Escondidas en una caja de Legos, las autoridades de Nueva York localizaron 15 mil píldoras de fentanilo que se iban a distribuir por toda la ciudad de Nueva York, indicó la Administración de Control de Drogas (DEA).
Frank Tarentino, encargado del despacho de la DEA en Nueva York, precisó que las píldoras de diferentes colores estaban grabadas con la letra “M” y el número “30”, con la intención de camuflarse con el clorhidrato de oxicodona de 30 miligramos, un medicamento utilizado para tratar dolores de moderados a graves compuesto por morfina.
La investigación que se tradujo en el decomiso de las 15 mil píldoras provocó también el arresto de Latesha Bush, quien fue detenido el 28 de septiembre cuando transportaba en su auto dos bolsas de mano y una caja de LEGO llenos de fentanilo. A la espera de los análisis de los laboratorios de la DEA, las pruebas preliminares indicaron que se trata de fentanilo, de origen posiblemente mexicano.
“Aproximadamente el cuarenta por ciento de las pastillas que analizamos en nuestro laboratorio contienen una dosis letal”, indicó Frank Tarentino.
Se trata de la incautación más grande en la historia de la ciudad y evidencia no solo la presencia de la droga en Nueva York; también el creciente tráfico de la misma en el territorio estadounidense y las “tácticas recientes de los cárteles mexicanos para atraer al público mientras lo engañan sobre las drogas letales”, precisó la DEA en un comunicado.
“El fentanilo ya está involucrado en más del 80 por ciento de las muertes por sobredosis en la ciudad”, indicó Bridget Brennan, fiscal especial de narcóticos de Nueva York; mientras que el comisionado de la policía, Keechant Sewell, recalcó que el esconderlo en juguetes para niños, no oculta el hecho de que se trata de “un veneno mortal para nuestras comunidades”.
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