El exlíder del Cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, fue deportado este lunes por el gobierno de Estados Unidos y entregado a las autoridades mexicanas en el puerto de entrada de San Diego, informó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Según el comunicado oficial, Cárdenas Guillén fue trasladado desde la Penitenciaría de Terre Haute, en Indiana, hasta el Centro de Detención de Otay Mesa, en California. Posteriormente, agentes del ICE lo escoltaron hasta su entrega en la frontera, donde quedó bajo custodia de las fuerzas de seguridad mexicanas.
Samuel Olson, director de la Oficina Especial de Operaciones de Ejecución y Expulsión (ERO) del ICE en Chicago, declaró:
"La detención y deportación de Osiel Cárdenas, un prófugo internacional, refleja nuestro compromiso con la seguridad pública y la justicia. Al devolver a este individuo a México, donde enfrenta cargos graves, damos un paso importante para proteger nuestras comunidades y fortalecer el Estado de Derecho".
La operación contó con la coordinación internacional de oficinas del ICE en Chicago, Harlingen, San Diego, Ciudad de México y la División de Operaciones Internacionales.
El historial delictivo de Cárdenas Guillén en territorio estadounidense inició en 1992, cuando fue detenido en Brownsville, Texas, por posesión de aproximadamente dos kilogramos de cocaína.
Tras su arresto, fue trasladado a México en virtud del Tratado entre Estados Unidos y México sobre Ejecución de Sentencias Penales. En 2007, se extraditó a Cárdenas a Estados Unidos, donde enfrentó diversos cargos. En 2010, el Tribunal del Distrito Sur de Texas lo condenó a 25 años de prisión por:
Desde entonces, permaneció recluido en la prisión federal USP Terre Haute, en Indiana.
Osiel Cárdenas Guillén, nacido en Matamoros, Tamaulipas, fue líder del Cártel del Golfo y fundador de Los Zetas, un grupo armado que originalmente sirvió como su brazo operativo. Bajo su mando, la organización criminal expandió su influencia en el tráfico de drogas, armas y extorsiones en México y Estados Unidos.
Su captura y posterior extradición a Estados Unidos representó un golpe significativo contra el crimen organizado en la década de los 2000. Sin embargo, su nombre continúa vinculado a múltiples delitos en México, lo que ha motivado la reciente deportación y entrega a las autoridades nacionales.
Con su regreso a México, Osiel Cárdenas Guillén enfrentará los cargos pendientes en su contra, mientras las autoridades continúan las investigaciones y procedimientos judiciales correspondientes.
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