Anne Milgram, jefa de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) notificó a la Cámara de Representantes que pedirá formalmente a México el arresto de 16 miembros del Cartel de Sinaloa, dos hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán" entre los más destacados, así como la inmediata extradición de Ovidio Guzman como parte de la operación para desmantelar la mayor red de tráfico de fentanilo a EU.
"Nuestra más alta prioridad es obtener que esos 16 mexicanos que sean traídos a los Estados Unidos a enfrentar a la justicia en una corte criminal”, respondió Hal Rogers. a pregunta del presidente del Comité de Gastos de la Cámara de Representantes.
Milgram, por su parte, dijo que sólo uno de los 28 acusados se encuentra arrestado en Estados Unidos, seis más en Guatemala, Colombia y Grecia; uno en México, Ovidio Guzmán que fue aprehendido en enero, y 20 que siguen fugitivos: cuatro chonos y 16 mexicanos.
“Así que vamos ahora a México para pedir su asistencia y que los arresten a esos 16 fugitivos y los extradite a Estados Unidos”, declaró Milgram.
La jefa de la DEA también dijo que el arresto de Ovidio fue parte de una investigación de la DEA. Asimismo indicó que la DEA trabaja en coordinación con el Departamento de Justicia para lograr la extradición a Estados Unidos de Rafael Caro Quintero.
El Departamento de Justicia acusó el pasado 14 de abril a 28 presuntos miembros del Cártel de Sinaloa, incluidos tres hijos de "El Chapo", así como cómplices internacionales bajo la operación que denominaron "Chapitos", otro de los esfuerzos de la administración del presidente de los EU, Joe Biden por desmantelar la principal red de trasiego ilegal de fentanilo en su país.
Por otro lado, Rogers fue reiterativo para saber si el gobierno mexicano cooperaba en la lucha contra el crimen organizado, Milgram no volvió a hacer las acusaciones que formuló en febrero pasado ante el Senado, en las que acusó a México de una pobre cooperación para compartir información, desmantelar laboratorios clandestinos de fentanilo, así como para detener y extraditar a narcotraficantes Estados Unidos.
Esta declaró: “Todos necesitamos hacer más, nosotros en la DEA estamos haciendo más. Queremos trabajar con México a fin de que puedan trabajar con nosotros y hacer más para poner a todo mundo bajo custodia, para destruir los laboratorios secretos y frenar el fentanilo que entra a Estados Unidos y México”, como respuesta a Hal Rogers.
Milgram tampoco quiso dar declaraciones sobre una investigación iniciada por la oficina del inspector general del Departamento de Justicia sobre contratos por 4.7 millones de dólares que adjudicó sin licitación a amigos y ex compañeros de trabajo.
A modo de defensa, Milgram se limitó a señalar que daba la bienvenida a la investigación federal sobre su gestión administrativa a cargo de la agencia antidrogas, aunque aclaró que eso no representaba invocar la quinta y media constitucional que la protege contra la autoincriminación.
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