El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela proclamó a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales celebradas el domingo.
Según los datos presentados por el presidente del CNE, Elvis Amoroso, Maduro obtuvo 5.150.092 votos, lo que representa el 51.20% del total de votos emitidos, con el 80% de las actas escrutadas.
Con esta victoria, Nicolás Maduro se aseguraría un tercer mandato consecutivo, que se extenderá desde enero de 2025 hasta enero de 2031.
El primer boletín daría la victoria al candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Maduro quien superaría a su principal contendiente, Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), con 4.445.978 votos, equivalentes al 44.2% del total.
No obstante, la líder de la oposición María Corina Machado junto al candidato presidencial y su equipo, organizaron una rueda de prensa en la que proclamaron ganador a a Gonzáles Urrutia con un total de votos del 70%. Reconocieron poseer un total del 40% de las actas y llamó a sus partidarios a permanecer en las casas de votación hasta que se escruten la totalidad de los votos.
"Hoy los derrotamos con los votos en toda Venezuela, no vamos a aceptar ese chantaje de que violencia es defender la verdad; violencia es ultrajar la verdad ¡Eso sí es violencias! Nosotros vamos a defender la verdad. Lo hemos dichos, hasta el final es hasta el final, y el final es que prevalezca la verdad", compartió Corina Machado.
El triunfo de Maduro implicaría la continuidad del chavismo en el poder, un movimiento político que comenzó en 1999 con la llegada de Hugo Chávez. Desde la muerte de Chávez en 2013, Maduro ha mantenido la presidencia, consolidando su posición en el escenario político venezolano.
Los resultados oficiales presentados por el CNE contrastan con los pronósticos de varias encuestas previas a la elección.
Por ejemplo, una medición de ORC Consultores publicada en julio indicaba que González Urrutia contaba con el 59,68% de la intención de voto, mientras que Maduro tenía solo el 14,64%. Estas diferencias significativas entre las encuestas y los resultados oficiales han sido un punto de discusión.
El chavismo, por su parte, desestimó estas encuestas, argumentando que formaban parte de una estrategia para preparar el terreno para alegar fraude electoral.
A pesar de las diferencias en los pronósticos, Maduro se mostró siempre confiado en su victoria y en la continuidad de su proyecto de gobierno.
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