El cardenal Juan Luis Cipriani, originario de Perú y perteneciente al Opus Dei, fue uno de los primeros en llegar a Roma tras el fallecimiento del papa Francisco lo que provocó polémica ya que fue disciplinado previamente por abuso sexual
Juan Luis Cipriani fue visto ingresando a la Nueva Sala del Sínodo, ataviado con su indumentaria cardenalicia, acompañado de otros miembros del Colegio de Cardenales, según imágenes difundidas por Vatican News.
Su presencia en la tercera congregación general previa al cónclave realizada este jueves con la participación de 113 cardenales no pasó desapercibida. El motivo: una medida disciplinaria que el Vaticano, emitida por el mismo Papa Francisco le impuso tras denuncias de conducta sexual inapropiada que aún no se han esclarecido jurídicamente.
Esta situación ha generado un notable revuelo tanto dentro como fuera de los círculos religiosos.
Durante esta asamblea, algunos cardenales que no habían realizado aún su juramento lo hicieron conforme a lo dictado en la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, que rige el procedimiento de elección papal. También se leyeron los primeros 23 fragmentos del documento y se seleccionó a quienes guiarán las reflexiones espirituales en las próximas sesiones.
Cipriani también fue observado durante el primer día de exposición del cuerpo del papa Francisco, en la Basílica de San Pedro. Estuvo acompañado por un asistente y permaneció en oración silenciosa frente al féretro por aproximadamente quince minutos.
Las medidas canónicas impuestas por el papa Francisco que limitan su vida pública y residencia fueron confirmadas por el Vaticano en enero pasado y aceptadas por él.
Matteo Bruni, vocero de la Santa Sede, informó que la reunión comenzó a las 9:00 de la mañana (hora local) con una oración, y concluyó al mediodía. Añadió que más de 61,000 fieles se han acercado a la Basílica para dar el último adiós al pontífice fallecido. Se confirmó además que el sepelio se celebrará en privado, y que las sesiones de deliberación proseguirán el viernes a primera hora.
A pesar de haber superado el umbral de los 80 años, edad límite establecida por el Vaticano para participar como elector en un cónclave, la asistencia de Cipriani a estos encuentros ha sido interpretada por algunos como una señal de su influencia persistente en el entorno eclesiástico. La controversia en torno a su figura no ha desaparecido, especialmente tras la sanción canónica que recibió directamente del pontífice.
En entrevista el padre Guillermo Inca, secretario general de la Conferencia Episcopal del Perú, señaló que estas reuniones tienen un carácter crucial para definir las cualidades necesarias del próximo sucesor de Pedro. Según indicó, son momentos de intercambio y reflexión profunda sobre el liderazgo que requiere la Iglesia en el contexto actual.
Inca también subrayó que todos los cardenales, sin importar su edad, pueden participar en estas sesiones iniciales del cónclave. "Tiene derecho a opinar, a entablar diálogos, a ofrecer su visión... Se trata de ir moldeando el perfil del próximo pontífice. Luego, los cardenales electores tomarán una decisión con base en un discernimiento espiritual más intenso", comentó.
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