Biden da luz verde a Ucrania para usar misiles de Estados Unidos contra Rusia

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha autorizado a Ucrania el uso de misiles de largo alcance fabricados en Estados Unidos para realizar ataques dentro del territorio ruso.

Esta decisión marca un cambio importante en la política estadounidense hacia el conflicto entre Ucrania y Rusia, que comenzó con la invasión rusa en febrero de 2022.

La autorización incluye los misiles ATACMS, con un alcance de hasta 300 kilómetros, que Ucrania planea utilizar para atacar posiciones estratégicas rusas y norcoreanas en la región de Kursk.

Este cambio responde al reciente envío de tropas norcoreanas para apoyar a Rusia y busca reforzar las capacidades defensivas y ofensivas de Ucrania antes del cambio de administración en Estados Unidos, ya que Donald Trump asumirá la presidencia en enero de 2025.

La autorización incluye los misiles ATACMS, con un alcance de hasta 300 kilómetros

El Kremlin ha calificado esta medida como una "escalada importante" y ha intensificado sus ataques contra infraestructuras energéticas en Ucrania

El permiso del presidente Joe Biden para que Ucrania utilice misiles de largo alcance estadounidenses en territorio ruso fue confirmado recientemente, en el contexto de una escalada del conflicto.

Aunque la fecha exacta de la decisión no ha sido especificada en las publicaciones consultadas, los reportes más recientes indican que esta autorización fue anunciada en noviembre de 2024, en medio de reuniones de la OTAN y tensiones por el apoyo militar occidental a Ucrania

El Kremlin reaccionó de manera contundente a esta decisión, calificándola como una "escalada grave" en el conflicto.

El Kremlin ha calificado esta medida como una "escalada importante"

Rusia advirtió sobre "consecuencias significativas" para los aliados de Ucrania y afirmó que la medida prolongará innecesariamente la guerra.

Además, el presidente Vladimir Putin ha intensificado los ataques contra infraestructuras clave en Ucrania, en particular contra la red eléctrica, como respuesta directa a los últimos desarrollos.

Esta situación ha aumentado las tensiones internacionales, con acusaciones de provocación entre ambas partes y un renovado enfoque en el conflicto dentro de las reuniones de la OTA