Al menos 53 migrantes fueron arrastrados por la corriente del Río Bravo cerca de la frontera de México y Texas.
Agentes de la Patrulla Fronteriza de Eagle Pass confirmaron que los indocumentados trataron de cruzar las aguas; sin embargo, fueron llevados por la fuerza de la corriente.
De los 53, 37 fueron rescatados; mientras que del lado mexicano, otro grupo de 39 personas fue asegurado antes de que intentaran cruzar, como ya antes lo habían hecho los otros.
En las labores de búsqueda, autoridades estadounidenses dieron con seis cuerpos, mientras que elementos del Gobierno de México hallaron otros dos.
Agentes fronterizos, coordinados con bomberos y la oficina del Sheriff del condado de Maverick ya se están coordinando para buscar a otras posibles víctimas.
Antes de la información emitida por parte de las autoridades, medios locales indicaban que los hechos habrían ocurrido el jueves, lo que fue confirmado hasta este viernes.
La llegada de migrantes a la frontera con Texas ha causado la molestia del gobernador Greg Abbott, quien incluso ha comenzado a enviar camiones con personas en esta condición a las llamadas “ciudades santuario”, como son Nueva York, Chicago y Washington D. C., lo que –advirtió- seguirá haciendo hasta que el gobierno “cumpla con su trabajo”.
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