Con mucha alegría y dando gracias a Dios, despertó Tommy Medina.
Estaba comenzando una nueva vuelta al sol, y era un día muy especial para disfrutarlo plenamente e intensamente.
En el transcurso de la mañana, recibió mensajes con bellas palabras por todas sus redes sociales, y contestó cada uno de ellos.
Agradeció de antemano por la atención, de igual forma lo hizo con las llamadas y videollamadas de felicitaciones, causándole felicidad por tantas muestras de afecto.
Se organizó y por la noche en el bar de su amigo, Paquito Arenas Palomeque, festejó en petit comité, con armonía y en un excelente ambiente de buenos deseos, hasta ver el amanecer.
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