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Sol y Sones: orgullosos terrablanquenses
Doctores terrablanquenses reciben galardón por sus anos de servicio
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ORGULLO TERRABLANQUENSE
El pleno del Consejo Universitario de la UNAM aprobó conferir el grado de Investigadores Eméritos a la doctora Deborah Dultzin Kessler, del Instituto de Astronomía y a los doctores Carlos Federico Arias Ortiz y Mario Humberto Ruz Sosa, de los Institutos de Biotecnología e Investigaciones Fisiológicas, respectivamente.
Un orgullo para Tierra Blanca -lugar donde nació- es la destacada trayectoria profesional del laureado científico investigador, Doctor Carlos Federico Arias Ortiz, quien está en el Instituto de Biotecnología de la UNAM con sede en Cuernavaca, Morelos, dedicado de lleno a la investigación del virus del Covid.
Carlos Arias ha promovido el desarrollo de las virologías en la UNAM, en el país y a nivel internacional.
En las últimas cuatro décadas, junto con sus grupos de trabajo, ha realizado contribuciones a la salud pública en temas relacionados con los virus gastrointestinales, astrovirus y rotavirus, que causan aproximadamente 250 mil muertes anuales, así como para la comprensión y caracterización de los virus responsables de las pandemias por influenza A-H1N1 y COVID-19.
Ha generado también tecnología aplicada a la salud para salvar vidas en todo el mundo. Un ejemplo es la transferencia tecnológica que realizó en 2010 a una empresa sobre el diagnóstico específico de la cepa de influenza A-H1N1, responsable de la pandemia de 2009.
Durante la emergencia por COVID-19, implementó métodos innovadores para diagnosticar el virus en muestras con enfermedad respiratoria, lo que permitió identificar y dar seguimiento a personas infectadas con este virus.
Su laboratorio capacitó a más de 20 instituciones académicas nacionales en el diagnóstico del virus y conjuntó el esfuerzo de instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto Nacional de Investigaciones Respiratorias para la vigilancia genómica de SARS-CoV-2 en México.
El galardonado terrablanquense, ha publicado 198 artículos en revistas internacionales, 27 capítulos de libros (15 nacionales y 12 internacionales) y su obra ha sido citada más de siete mil veces a nivel mundial.
Es, además, formador de científicos; por más de 20 años coordinó el curso de Virología Molecular, en la Licenciatura en Biología de la Facultad de Ciencias y de la Licenciatura en Ciencias Genómicas de la UNAM, así como en la Licenciatura del Conteo de Dinámica Celular de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
SUS PREMIOS
Larga es la lista de premios que ha recibido, entre otros:
Investigador emérito, UNAM, 2023.
Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales, 2014.
Premio Universidad Nacional en el área de Investigación en Ciencias Naturales, UNAM, 2013.
Premio Bienal Funsalud en Enfermedades Gastrointestinales (NADRO), Fundación Mexicana para la Salud, 2002.
Howard Hughes Medical Institute International Research Scholar 2002-2006.
Premio Carlos J. Finlay de Microbiología, UNESCO, 2001
Premio Bienal FUNSALUD en Infecciones Gastrointestinales, Fundación Mexicana para la Salud, 2000.
Howard Hughes Medical Institute International Research Scholar 1997-2001.
Premio de la Academia de la Investigación Científica en el área de Ciencias Naturales, 1993.
Howard Hughes Medical Institute International Research Scholar 1991-1996.
UN RECUERDO
El doctor Enrique Arias Dufourq y su esposa Blanquita Ortiz, eran los mejores propagandistas de la carrera exitosa de su hijo Carlos Federico.
Cada vez que recibía un premio, el doctor Arias me visitaba para comunicar su gran orgullo. Ahora Fredy (para la familia), expresa que: “Desgraciadamente éste es un logro que mis padres no alcanzaron a disfrutar”.
RUBÉN VÁZQUEZ DOMÍNGUEZ
Entre los muchos personajes valiosos que puede presumir Tierra Blanca están sus Arpistas, esos músicos que han presentado su arte en escenarios nacionales e internacionales.
Rubén Vázquez Domínguez, acaba de recibir un homenaje a su vida y obra, brindado por el Colegio de Veracruz La Chorcha Cultural Juanote, que se realizó el pasado día 18 en el auditorio “Aristóteles”.
Rubén Vázquez Domínguez conocido como Tío Rube, Arpista, jaranero y versador nació el 7 de agosto de 1944. Durante su trayectoria ha compartido su arte con los destacados Arpistas Lino Chávez Zamudio, Mario Barradas Murcia, Rolando Hernández “El Quecho”, Pedro Rodales, Joel Cano, Rubén Echeverría, Macario “El Negro” Cruz Bejarano.
También participó en giras acompañando a los ballets de Silvia Lozano y Héctor Fink, junto con Willebaldo Amador y Daniel “Licho” Jiménez. En 1978 visitó Roma cuando eligieron al Papa Juan Pablo II; actuó en el Teatro de la Ópera en aquel lugar.
Rubén, con su esposa Amada Rasgado, quien toca la jarana, formó un grupo de son jarocho, participaron en Asunción, Paraguay, en el Primer Festival Mundial del Arpa, donde fueron reconocidos como maestros de ese instrumento.
En 1975 se fue a Xalapa,a invitación del maestro Alberto de La Rosa y se incorporó al grupo Tlen Huicani de la UV, en el que permaneció 35 años, hasta su jubilación en 2010.
Acompañando al Ballet Folclórico de la UV visitó los países de España, Alemania, Hungría, Rumania, Austria, Italia, la entonces Yugoslavia, Bulgaria, Japón, Guatemala, El Salvador, Panamá, Costa Rica, Cuba, Colombia, Venezuela, Argentina, Paraguay, Chile, Bolivia, así como muchas de las principales ciudades de los Estados Unidos.
En 1992 fue a Madrid con Lino Chávez, Juan Filobello y Elfego Villegas, a un programa patrocinado por la UV como homenaje a Agustín Lara.
Rubén ha grabado discos con su grupo Los Ribereños y otras agrupaciones como Arpas y Guitarras de México y Tlen Huicani. Esto es sólo parte de su amplio recorrido con su arpa al hombro.
TALLER DE ZAPATEADO JAROCHO
Felicitaciones al profesor Antonio Rodríguez Alamillo, director dela Academia Folclórica Maseua y a las maestras Vicky Rodríguez Alamillo y Nayely Cruz Barragán, por el Curso Taller de Zapateado Jarocho que durante estas vacaciones impartieron a un grupo de niñas y niños.
En el cierre de sus actividades los pequeños bailarines hicieron gala de lo aprendido en el auditorio de la UGM. El profesor Toño Rodríguez Alamillo tiene como lema en su academia, el arte, la disciplina y la búsqueda de la excelencia.
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