Química Patricia Domínguez Goytia comparte sus vivencias en su lucha contra el cáncer de mama

La química jubilada, Patricia Domínguez Goytia nos platicó lo vivido hace dos años, cuando le hablaron para invitarla para hacerse una mastografía, teniendo un resultado negativo, aunque el médico le comentó que tenía unas calcificaciones.

Con 2 pequeños tumores, por lo cual se hizo otros estudios, volviendo a salir negativo, dijo a mí no me puede pasar, a mí no me a dar, decidiendo no operarse, a pesar que la doctora le recomendó la cirugía.

Aparentemente todo estaba normal, pero se dio cuenta que cuando se bañaba, el agua de la regadera la sentía como si le aventaran clavos, entonces se preguntó ¿Por qué me duele?, va con la doctora y le manda otra vez los estudios, para esto ya había pasado casi un año.

Recibiendo la sorpresa a los 15 días de salir positiva, tenía más calcificaciones y los tumores habían crecido, entonces si hubo necesidad de operarse, además de recibir 21 sesiones de radioterapia, y afortunadamente después de casi un año, salió negativo el estudio.

Vivió un proceso de tristeza desde el momento que le dan el diagnostico positivo, lo primero que pensó fue ya me voy a morir, ¿Por qué a mí?, yo soy buena persona, ese día andaba sola, porque siempre ando con mi esposo, saliendo corriendo al hospital donde laboraba para llorar con sus amigas.

Al llegar a su hogar, no sabía cómo decirle a su esposo ni que decirle a sus hijos, no sabía cómo expresarlo, así que lo único que le dijo a su marido fue salí positiva pero me haré otros estudios, tranquila.

Aparentemente, se metió a la regadera, gritando y llorando, según cantaba, se desahogó, no entendía porque le estaba sucediendo, si ella siempre ha sido una mujer buena.

Cuando se hace otros estudios en el hospital, resulta que sale con una proteína que se llama HER2, es la que da el crecimiento a las células cancerosas del seno, estómago y esófago, y como ella tiene conocimientos.

Investigó más, y se dijo, ahora sí ya me morí porque tengo estás células, pensando que tenía todo invadido, reaccionando se dijo, espera, esto no es así, si Dios te lo mandó, Él te va a dar la oportunidad de salir adelante.

Volvió a llorar y a gritar, preguntándose ¿qué tengo que hacer?, y dijo Dios Tú das y Tú quitas, no es mío, esto no me pertenece, entonces les dijo a sus hijos (de edad adulta), no lloren.

No quiero que estén tristes porque yo no lo estoy, ustedes todavía tienen mucha madre para rato, se los dijo como mucha seguridad, porque en ese momento era lo que estaba sintiendo.

Su tratamiento

Pasó el tiempo, se hizo 25 radioterapias en Córdoba, las enfermeras siempre le decían, usted siempre anda bien contenta y alegre, le tocó pasar el día del niño allá, compró paletas de chocolate y las regaló, platicaba con las pacientes, les daba ánimo.

Había pacientes que iban solitas a sus quimios, le tocó ver a una que se iba llorando, después de recibir su última radioterapia, abrazándola y diciéndole no pasa nada, ya vas a estar bien.

A ella siempre la ha gustado ponerse ropa con colores vivos, le gusta que diga la gente, ahí viene la química, a lo lejos, cuando le dijeron todo lo que le iban hacer, pensó se me va a caer el pelo, dijo aquí hace mucho calor, y ya tenía muchos años ganas de andar pelona.

No pasa nada, se me van a caer las pestañas, hay un montón de postizas y de muchos colores, incluso comenzó a ver turbantes, a ver pelucas, le dijo a su marido, me voy a comprar una rubia, una pelirroja y una morena, tuvo mucho el apoyo de su esposo, gracias a Dios.

Ella nunca se ´apachurró´, para que su familia no se pusiera triste, cuando se enteró que estaba enferma de ese cáncer, comenzó a pararse todos los días a las 5 de la mañana a meditar.

Se ponía sus manos y decía no tengo nada, además cerraba sus ojos diciendo partir de este momento decretaba que su cuerpo estaba sano y no permitía que ninguna célula negativa entre a mi cuerpo, todos los días.

Se ponía a cantar, a ver películas que el encantan de Walt Disney, no veía cosas negativas, para traer alegría siempre en su corazón todo el tiempo, le costó trabajo, se lo demostró a su familia que es una mujer fuerte, sana y puedo con todo.

Termina con sus radioterapias, regresa a Veracruz toda quemada, todo su seno, parecía que le había explotado el boiler, con llagas, estuvo toda una semana en su casa con el brazo alzado en el clima, decía que "padre" mi esposo me está atendiendo, le decía has esto, has el otro, el hacía la comida.

Todo el tiempo tuvo actitud positiva, es importante tener un motivo para salir adelante en nuestra vida, y justo en ese momento de su vida, Dios le regaló un nieto, justo cuando estaba recibiendo el tratamiento, y ahorita ese es el motor de su vida.

Ahora todos los días se ve al espejo, se ve su cicatriz y se empieza acariciar, mi mama, habla con ella y le dice no pasa nada, no tienes nada, yo estoy contigo, lógicamente se dice así misma que no va a volver a padecer nada de eso.

En febrero le hicieron la cirugía, en marzo sus radios, y en junio le mandan todos los estudios, recibiendo la bendición de salir negativa, se sorprendió la doctora y ella también, dio gracias a Dios por la oportunidad de vida y ella ve a otras compañeras que están muy mal.

Salió adelante

Está segura que la actitud positiva es muy importante, hablar con el cuerpo y decirle que está sano, recomienda que todas las mañanas decreten que están bien, que no tienen nada, que están sanas.

Las invita a que no tengan miedo, si te quitan el seno, hay postizos, si se te cae el pelo, hay pelucas preciosas, puedes ponerte pestañas, vete a pasear, hay que bailar, divertirse, disfrutar la vida al máximo, que, si se le antoja pintarse el cabello de azul, lo hará.

En febrero del año entrante va a cumplir 70 años, celebrará la vida en grande, rodeada de sus seres queridos, ahora es la mujer más feliz y disfruta tomar una botella con agua, disfruta que llueve, disfruta todo, la comida, hacer ejercicio.

Como consejo les dice a las mujeres que creen en ustedes, que no pienses que se vas a morir, no te decaigas, no te deprimas, tengan fe en Dios.

Pónganse a bailar y cantar todas las mañanas, tengan actitud positiva, recomienda que se hagan su examen cada 6 meses, y más en el mes de octubre que es gratis.

La química Patricia compartió sus vivencias combatiendo el cáncer.