El plástico es uno de los materiales más utilizados en todo el mundo, pero su impacto en el medio ambiente es devastador. El reciclaje del plástico se ha convertido en una solución popular para reducir su impacto. Sin embargo, hay un problema: la mayoría de los plásticos no se pueden reciclar.
¿Por qué ocurre esto y qué se está haciendo para solucionarlo?
Alrededor del 85% de los envases de plástico en todo el mundo terminan en los vertederos, lo que genera una gran contaminación. En Estados Unidos, el mayor contaminador de plásticos del mundo, solo se recicló alrededor del 5% de más de 50 millones de toneladas de desechos plásticos producidos en hogares en 2021, según Greenpeace.
Afortunadamente, se están negociando nuevas regulaciones universales para los plásticos que buscan optimizar la producción, el uso y la reutilización, utilizando un modelo de economía circular. Este modelo se basa en diseñar productos con la idea de que sus componentes puedan ser recuperados una vez que han llegado al final de su vida útil.
SOLUCIÓN POPULAR. El reciclaje es la opción más común para reducir el impacto de los plásticos.
Uno de los mayores problemas con el reciclaje del plástico es la difícil separación de los siete tipos de plástico existentes. Solo dos de ellos, PET y HDPE, se reciclan regularmente, mientras que los otros cinco son difíciles de reciclar debido a su bajo valor y las dificultades técnicas para separarlos y procesarlos.
Además, los contenedores de reciclaje mixtos generalmente contienen una gran cantidad de contaminantes que hacen que el plástico no sea reciclable. Finalmente, el reciclaje de plástico no es económico debido a que el plástico virgen nuevo suele ser más barato que el material reciclado.
La resina plástica posconsumo creada a partir de material reciclado está siendo socavada por la materia prima más barata. Esto limita el mercado de plásticos reciclados. Si bien el precio del plástico virgen depende de los precios fluctuantes del petróleo y del gas, estos combustibles fósiles a menudo reciben subsidios.
Según expertos como Sander Defruyt, quien lidera la iniciativa New Plastics Economy en la ONG estadounidense Ellen MacArthur Foundation, el plástico reciclado sería más competitivo si se eliminan gradualmente los subsidios a los combustibles fósiles.
Los paquetes ligeros o envases flexibles, que mantienen frescos los alimentos como bocadillos, papas fritas y barras de chocolate, constituyen alrededor del 40% de los envases de plástico del mundo.
Estos envases son de un solo uso, ligeros y de varias capas. Aunque se utilizan en grandes cantidades, solo unos pocos países están intentando reciclarlos.
Estos envases cuentan con una composición de múltiples capas que a veces está recubierta con papel de aluminio, lo que hace que sea muy costoso separarlas en partes reciclables. Además, estos envases suelen estar “súper contaminados” con desechos de alimentos, lo que también hace que sea imposible reciclarlos.
SITUACIÓN. Unos pocos países están intentando reciclar los envases de un solo uso.
Aparte de abordar los problemas estructurales mencionados, también es importante que los ciudadanos seamos conscientes de nuestro papel en la gestión de residuos.
Algunas medidas que podemos adoptar incluyen:
-Evitar el consumo innecesario de plásticos.
-Escoger productos con menos envoltorios de plástico.
-Separar correctamente los residuos para facilitar el trabajo de los centros de reciclaje.
-Fomentar la compra de productos hechos con materiales reciclados.
-Apoyar las políticas gubernamentales destinadas a reducir el consumo y aumentar el reciclaje de plásticos.
En conclusión, aunque los problemas asociados con el reciclaje del plástico parecen insuperables, hay soluciones viables. La adopción de un modelo de economía circular y la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles pueden ayudar a hacer que el plástico reciclado sea más competitivo.
Además, se deben seguir explorando nuevas tecnologías para mejorar la separación y el procesamiento de los diferentes tipos de plástico.
En última instancia, todos tenemos un papel que desempeñar en la gestión de residuos y la protección del medio ambiente. Es importante que tomemos medidas individuales para reducir nuestro consumo de plástico y apoyar políticas gubernamentales destinadas a resolver el problema del plástico no reciclable.
AYUDA. Fomentar la compra de productos hechos con materiales reciclados es una opción de mejora para el problema.
En una encuesta realizada en 2022 por GlobeScan, se descubrió que casi el 80% de las personas encuestadas en 34 países apoyaría la prohibición de los tipos de plástico que no se pueden reciclar fácilmente.
La Unión Europea ha dado algunos pasos en esa dirección al prohibir 10 productos de plástico de un solo uso.
Esperamos que con la implementación de estas soluciones y la conciencia pública sobre la gravedad del problema, podamos trabajar juntos para reducir significativamente la cantidad de plástico que termina en los vertederos y en los océanos, y así proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.
SEPARAR correcamente los residuos, facilita el trabajo de los centros de reciclaje.
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