Suma a tus propósitos

El fin de un año y el inicio de uno nuevo, siempre es una oportunidad para replantearnos e implementar cambios que nos permitan ser y estar mejor. La crisis sanitaria, social y económica que vivimos por la aparición del Covid-19 nos ha dejado muchas lecciones, una de las más importantes, que no hay salud en un planeta enfermo.

Los ecosistemas son fundamentales para regular las enfermedades. Cuanto más biodiverso es un ecosistema, más difícil es que un patógeno se propague rápidamente. La pandemia ha encendido la alerta para que nos demos cuenta del gran daño que como humanidad estamos causado a la naturaleza.

Si queremos estar bien, tenemos que incluir entre nuestros propósitos el cuidado de nuestro planeta por lo que, a continuación, compartimos una lista de propósitos para implementar gradualmente o al mismo tiempo. Tú decides, lo importante es comenzar y ser firme para cumplirlos.

Informarte

Comprender la problemática ambiental que hay en tu comunidad y en tu país, te permite saber qué hacer para proteger el medio ambiente. Sitios web como el de Greenpeace (www.greenpeace.org/mexico) comparte proyectos y recomendaciones relativas.

“Conocer el espacio que habitas es el primer paso en una lista de acciones concretas que pueden ayudarle a reducir tu huella ecológica y a colaborar con un futuro mejor para todas y todos”, afirma la organización.

Haz voluntariado

Hay muchas causas a las que puedes aportar tu talento, tu tiempo, tu conocimiento y sobre todo, tu convicción, Proteger los ecosistemas, las especies que los habitan, los recursos naturales, es sin duda más que una buena causa, una causa necesaria.

Asimismo, usa tu poder para denunciar, exponer o cambiar una situación injusta y que dañe nuestro planeta y sus habitantes. Conviértete en el líder que tu comunidad necesita haciendo campañas, movilizando a la ciudadanía, organizaciones y colectivos para generar soluciones.

Implementa huerto en casa

Este podría ser el primer gran paso para cambiar tu estilo de vida hacia uno más sano, responsable y ecológico. No necesitas un gran espacio, sino adaptarte, lo fundamental es que tenga luz directa y una toma de agua cercana. Hay muchos cursos y tutoriales en línea que pueden guiarte paso a paso en esta aventura.

De acuerdo con Greenpeace, puedes comenzar con hortalizas o verduras que tengas en casa, como cebollas, jitomates, zanahorias, etcétera.

Consume menos carne

Nuestro apetito por la carne está devastando el planeta porque su producción implica deforestación, un excesivo consumo de agua, generación de gases de efecto invernadero y contaminación, entre otros problemas ambientales.

México se posiciona como el 6° país consumidor de carne a nivel mundial con 62.2 kilos por persona al año, esto es más de cuatro veces lo recomendado para un consumo sostenible de carne.

Reduce la producción de basura

Ya sabes, evita los productos con muchos empaques o envolturas que acabarás tirando. Separa tus residuos al menos en orgánicos e inorgánicos y si es posible en reciclables (papel, aluminio, vidrio, cartón, tetrapack, etc.) y convierte tu basura orgánica en composta.

La composta se produce por la degradación microbiana controlada en forma de capas alternadas de materia orgánica, como cáscara de huevo, restos de frutas y verduras, follajes, tallos frescos y hojas secas. De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la composta reduce la circulación de desechos orgánicos en basureros, vertederos o cuerpos de agua, logrando así una disminución de contaminación.

Usa menos auto y más bicicleta

Mejorará tu salud y ayudarás a reducir la contaminación del aire que respiramos y la generación de gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global. Actualmente, el transporte produce una cuarta parte de las emisiones de gases que provocan el cambio climático, de acuerdo  con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).

Mejora tu experiencia con recomendaciones de Greenpeace, como realizar transporte multimodal, es decir, combinar medios como el urbano y un trayecto en bicicleta; participar en rodadas ciclistas, así como verificar rutas y distancias, a fin de llegar con seguridad a trabajo, escuela o cualquier actividad diaria.

Sé un consumidor responsable

Consume sólo lo que necesitas y agota la vida útil de los productos. En ese tenor, otra manera de contribuir con el desarrollo de una economía alejada de las prácticas del consumo desmedido es organizar y participar en intercambios, ya que, afirma Greenpeace, es una forma de fomentar el sentido comunitario.

Trueques, bancos de tiempo o de saberes, son algunas de las propuestas que se desprenden de la economía solidaria.