Satiriza el mundo del cine

Desafiado por los años que le quedan de vida, el millonario octogenario de las farmacéuticas, Humberto Suárez (José Luis Gómez), se encapricha con financiar lo que considera será una gran película, por lo que compra los derechos de una novela sobre la rivalidad de dos hermanos y se la asigna a la excéntrica y obtusa directora, Lola Cuevas (Penélope Cruz).

Ella, muy metódica, déspota y malcriada, contrata a dos de los más grandes actores que conoce, pero quienes son rivales y egocéntricos: Iván Torres (Óscar Martínez) y Félix Rivero (Antonio Banderas).

Así construyen una historia de cine sobre otra misma, llamada ‘Competencia Oficial’ y que se estrena este fin de semana en cines. "Son personajes opuestos entre sí, y también son los que exponen esta comedia negra, con un tono de drama, que te hace reír por momentos, pero si quieres ir más allá, te hacen profundizar en temas muy humanos, muy serios", contó Martínez.

"Es una muy inteligente comedia negra sobre el ego de los actores y cómo se ven sobrepasados por este. el ego no es exclusivo de los actores, pero la vanidad lo lleva de la mano", agregó.

Desconexión

de la trama montada, la extraña cineasta recluta a los dos actores para las lecturas de guión, las agendas de ensayos y las notas de preprodución. La dupla varonil echa chispas y genera cortos circuitos a su alrededor por su tremendo ego y ninguno pierde oportunidad de provocarse y enfrentarse.

Como un ejercicio de desconexión con su vanidad, Lola les pide a sus actores que lleven todos sus premios profesionales y luego de amarrarlos y dejarlos solo como espectadores en un escenario, les destruye los objetos y montan en cólera.

"Esa directora es tétrica y perversa para mi gusto, los somete a humillaciones que, si a mí me tocaran, le renuncio y me le voy. Yo no aceptaría trabajar en condiciones de poco respeto y maltrato. Yo no creo en esa metodología poco humana de trabajo, en la de la humillación en lo dictatorial", observó Martínez.

Iván y Félix inician una guerra de bromas y situaciones exasperantes que le ponen los pelos de punta a la directora, quien tampoco se exime de generar antipatía. Pero todo da al traste con la película que comienzan a rodar cuando uno de los dos cae en coma y el otro, se lleva la gloria esperada por la gran obra fílmica que rodaron.

Profundidad 

En entrevista para medios españoles, los directores explicaron sobre la idea de ahondar entre los actores y directores: “La película se inicia porque Antonio y Penélope habían visto nuestras películas anteriores y querían hacer una película con nosotros”, expresó Gastón Duprat.

“Teníamos el papel en blanco, no había nada; nos juntamos con ellos hace unos años ya y ellos quería hace una película donde puedan divertirse en el set, o sea, tener mucho espacio para actuar, jugar, plasmar lo que ellos saben”, explicó.

Asimismo, destacó que ‘Competencia oficial’ muestra el proceso de creación actoral, sus estrategias, herramientas al construir sus personajes, lo cual se nutrió no solo por parte de los directores, sino principalmente de los intérpretes, ya que “ellos tienen la autoridad de hablar sobre el tema”.

Dupla 

Por otra parte, recalcaron que la historia tiene una mirada paralela a su dirección: “Encima la mirada, pero por dos” -agregó Cohn- “Hay que hacer un ejercicio también democrático de discusión y debate, porque la película se construye en las dos en este caso”.

“Obviamente la directora no tiene nuestro estilo de dirección, pero sí sin querer o queriendo, uno se convierte, con el paso del tiempo, en todas las películas que tenemos hechas y las horas vuelo, en una suerte de sommelier o catador de gente relacionada con el cine, de empresarios que quieren poner dinero en tu película, actores que quieren trabajar con vos o actores que se acercan y compartís alguna charla”, explicó.

“Nos queda muy cómodo ese universo, no es que tenemos que impostarlo, es algo con lo que nos irradiamos todos los días y desde ese lugar construimos ese personaje de Penélope, que se nutrió de toda nuestra experiencia, más la experiencia que trajeron los actores también en un guion que se puede clasificar como coral también”.

De acuerdo con Cohn, ‘Lola Cuevas’ es una ‘artista conceptual’ que, a la par del cine realiza otros proyectos que convierte la intervención actoral ‘en una suerte de performance’: “Nos parecía muy divertido ese juego con Penélope, construir ese personaje, hubo que inventarlo, crearlo, mientras filmábamos terminar de completar la personalidad; creo que el resultado es contundente y a los próximos directores les va a costar mucho dirigir a Penélope”.