Retrata vida y son

La raíz y el mundo del son jarocho forman parte de la esencia de la muestra fotográfica de Mario Hernández, ‘Maestros jaraneros’, una exposición virtual que el Instituto Veracruzano de la Cultura, a través de su página web, alberga y exhibe en el marco de las fiestas a la Virgen de la Candelaria, mermadas por la pandemia actual.

Más de 25 imágenes y dos videos integran la exposición, con retratos y aspectos de la vida cotidiana de los músicos de los Tuxtlas y regiones aledañas, mismas que descubriera y documentara Hernández durante poco más de 10 años y que, gracias a profesionales de la música como Joel Cruz (Los Cojolites) y el impulso de ayuntamientos locales, ha figurado en puntos de la red y Veracruz.

Hernández, quien descubrió el son mientras trabajaba como periodista, comparte en ‘Maestros jaraneros’ un hallazgo personal y un tesoro cultural, el cual abarca desde la documentación hasta el lazo obtenido en su recorrido relativo: “Más que un proyecto fotográfico, es como un álbum de familia”, comentó el fotógrafo a Galería.

Descubrimiento

“Un día venía en el automóvil de un amigo y puso música de son jarocho, canciones de Los Cojolites que nunca había escuchado y dije ‘¿qué es esto?’. De hecho, sonaba como medio punk con instrumentos raros y me despertó mucho la curiosidad”, relató.

Tras conocerlos en un festival musical de Cuernavaca, Mario Hernández contactó al grupo a través de Ricardo Perry, quien lo invitó a Jáltipan para profundizar en la cultura jarocha: “Agarré mi camión, llegué y Perry me habló de todo este mundo, de los Tuxtlas, la música, la tradición, cómo se ha construido, de dónde viene y quedé fascinado (…) Para mí el son jarocho era el ballet folklórico y descubrí otro mundo”, detalló.

Fue así como conoció además a Joel Cruz, quien lo llevó a los Tuxtlas y sus comunidades, donde descubrió no solo el quehacer músico-cultural, sino además social, pues gracias a esta convivencia y relación, logró explotar un lado más de esta práctica: “Me cautivó la energía de la música, la hospitalidad de la gente; estos verdes infinitos que tiene Veracruz, por eso quise descubrir y por eso no me he ido”, señaló el fotógrafo, quien radica en Xalapa.

Invitación

De acuerdo con Joel Cruz, ‘Maestros jaraneros’ representa “una invitación a una mesa servida, a compartir los rituales vitales para la vida, un territorio abierto para celebrar lo que habita en el corazón: alegría, melancolía, el amor. Por ello la importancia de que esta tradición se mantenga viva en las niñas, en los niños y en los viejos maestros, guardianes de los saberes de nuestra tierra”, como lo expresa en el texto de sala de la exposición.

Y como subraya el fotógrafo, lograr capturar estas imágenes va más allá de la documentación pues, asegura, ya no es ajeno: “A la gente le gusta lo que yo hago y todo esto no es mío. Si soy el autor, pero al final del día la imagen o el resultado final es porque ese señor es muy buen jaranero o porque se visitó increíble y fue al fandango. Es entender que uno es fotógrafo y extrae, pero si ellos no me hubieran dado esa apertura, no hubiera podido hacer este trabajo”.

“La gente es muy agradecida, le encanta verse en las fotos, ver sus retratos, incluso una de las coas que siempre he querido y es como un sueño es que este archivo pudiese ser parte de alguna especie de colección para que se pueda autofinanciar justamente ayudar a estos viejos músicos. Es como otro objetivo que tengo, crear como un fondo de ayuda para regalías de los músicos. Sería algo recíproco”, agregó.

Cultura visual

De acuerdo con información del IVEC, Mario Hernández es diseñador gráfico con estudios de fotografía por la Academia de Artes Visuales de CDMX; cuenta con instrucción en instituciones como la UNAM y Centro de la Imagen, entre otros. ‘Maestros jaraneros’ ha sido exhibida en Santiago Tuxtla, Xalapa y Tlacotalpan, recorrido que ha motivado al fotógrafo a concretar en una publicación literaria.

“Todavía no tengo el nombre exacto, pero por el momento se llama ‘Los caminos del son’ y tiene que ver porque un amigo utilizo este hashtag; me encantó porque así me sentía, caminando a través de la música, del son jarocho. Va a ser un libro que va a recopilar un poco todas estas experiencias, vivencias, documentación de todo lo que he vivido con mis amigos y familia del son jarocho”, detalló.

Mientras tanto, IVEC continúa albergando la muestra de forma virtual, con la cual el propio Hernández busca ser influencia o inspiración para otros fotógrafos y futuros creadores, con el fin de fomentar una cultura visual relativa al son jarocho.

“Para mí es importante que la vean los futuros fotógrafos o documentalistas de cómo se puede ver su trabajo; estaría increíble que fuera el camino de muchos jóvenes, que quieran hacer algo como los ‘Maestros jaraneros’, eso a mí se me haría increíble comenzar a abrir esa brecha de las nuevas generaciones”, concluyó.

“Este archivo lo he logrado gracias a que mucha gente me ha abierto las puertas de su casa, su hospitalidad, me ha hecho parte de sus familias, sus tradiciones y para mí es importante que ese mismo archivo se abra a la comunidad, sea parte de la gente”.

Mario Hernández

Fotógrafo