Resalta el arte mexicano

El Museo del Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México, continúa con su oferta virtual a través de Facebook, en la que se comparten diversas actividades en línea sobre el desarrollo del arte en el país.

En esta ocasión, toco el turno a la historiadora del Arte, Susana Pliego, quien recordó algunos aspectos de la vida y obra de Diego Rivera y resaltó que el muralista mexicano fue uno de los personajes más importantes del arte en Estados Unidos.

“En 1927, Diego Rivera conoce en Rusia a Alfred Barr, que era el enviado de Abby Aldrich Rockefeller para comprar obra para su museo (…) Alfred Barr regresa a Nueva York y le dice a Abby, ‘el futuro del arte es el arte monumental, público, no el arte de caballete, el arte mexicano es lo que lleva la batuta del arte mundial’”, mencionó la doctora Pliego.

Añadió: “La convence de empezar a coleccionar arte de Diego Rivera y lo invitan a hacer la segunda exposición individual en el MOMA, la primera fue de Matisse y la segunda fue de Rivera”.

Impulso

Además, la experta comentó que el muralista se relacionó con otras familias importantes, lo que lo llevó a ser uno de los creadores visuales más demandados de aquella época, motivo por el cual su trabajo se plasmó en importantes recintos en el país del norte.

“Cuando Diego Rivera llega a Nueva York, se enamora de la gran ciudad y se da cuenta que los Rockefeller están haciendo un gran edificio, un gran complejo que era planteado como el centro económico, social y cultural del mundo, que es lo que hoy conocemos como el Centro Rockefeller.

Ahí, le comisionan a Diego pintar ‘El hombre en la encrucijada’, que era parte del programa iconográfico de todo el complejo, pero entre la exposición del MOMA y cuando pinta el mural se va a Detroit y pinta para otra de las familias poderosas, para la familia Ford”, relató.

Relevancia

De esta manera y motivado por factores externos como la crisis económica, Rivera logró ser una parte fundamental en el desarrollo del arte en Estados Unidos, pues su trabajo en México sirvió como referente para cubrir las necesidades lúdicas en dicho territorio.

“En Estados Unidos, en 1929, hay un ‘crash’ de la Bolsa de Valores, se viene abajo toda la estructura capitalista y empiezan a darse cuenta de que una de las maneras de reactivar la economía y de dar trabajos es a través del arte”, comentó la historiadora.

Añadió: “Copian el modelo mexicano en donde los artistas son patrocinados por el Estado para generar arte público y se genera un programa de arte público (…) entonces, así, el arte mexicano fue fundamental para el arte estadounidense en la primera parte del siglo XX”.