Recibe galardón literario

El narrador, ensayista, traductor y editor Mauricio Montiel Figueiras resultó ganador del Premio Nacional de Cuento Corto Eraclio Zepeda 2020, por su obra ‘Siempre tendrán hambre las sombras’, que fue seleccionada entre 47 trabajos participantes.

El jurado integrado por Ave Barrera, Luis Felipe Fabre e Imanol Caneyada, decidió otorgar el premio por unanimidad a un relato en el que "destaca una voz personal que busca transgredir el género, con aciertos en el uso del lenguaje literario, estructuras e imágenes poéticas, a través de una síntesis extrema".

El anuncio de la obra ganadora, que fue presentada con el seudónimo Izdubar, lo dio a conocer el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas del gobierno del Estado de Chiapas, institución que convoca al galardón que está dotado de 80 mil pesos, un reconocimiento y la publicación de la obra.

Trayectoria

Mauricio Montiel Figueiras nació en Guadalajara, Jalisco, el 3 de junio de 1968, y radica en la Ciudad de México desde 1995. En 2014 ingresó al Sistema Nacional de Creadores de Arte. Es uno de los fundadores del sello editorial independiente Los libros de Caronte. Es autor de libros como ‘La mujer de M.’, ‘Ciudad tomada’, ‘Los que hablan. Fotorrelatos’ y ‘Piel insomne’.

Entre 2011 y 2020 trabajó en el proyecto titulado ‘El hombre del tweed’ que desarrolló a través de la plataforma de Twitter. Ha sido becario del FONCA, de la Fundación Rockefeller, de The Hawthornden Retreat for Writers en Escocia y del Kone Foundation en Finlandia. Ha sido editor de suplementos culturales y revistas.

Fue coordinador editorial del Museo Nacional de Arte del INBA y coordinador nacional de Literatura del INBA de febrero de 2015 a septiembre de 2017. Ha colaborado en ‘Crónica Cultural’, ‘Día Siete’, ‘Etiqueta Negra’, ‘Fahrenheit’, ‘Letras Libres’ y El Universal. Ha obtenido varios premios entre los que destacan Premio Nacional de Poesía Hugo Gutiérrez Vega 1993, Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 1993 y Premio Latinoamericano de Cuento Edmundo Valadés 2000.