Las formas de expresión artística en cualquiera de sus manifestaciones, enriquecen la mente y el espíritu. La lectura mejora el vocabulario, las relaciones interpersonales, la comprensión del mundo, pero la poesía género mayor en el arte de la palabra, enriquece el alma.
Los grandes discursos religiosos, el Pentateuco, la Torah, el Corán, el Tao-Te-King contienen en sus páginas versos. En la parte del Viejo Testamento, los libros de Proverbios, Salmos y el Cantar de los Cantares son digno ejemplo de ello.
La poesía ha acompañado al hombre desde tiempos remotos, no se sabe a ciencia cierta del registro del primer poema, pero sí de grandes compilaciones en este versión, como los libros de Homero.
La palabra poesía, viene de poeyesis, vocablo del griego antigua, creación. Crear en base a la rimas, el ritmo, la cadencia, es uno de los principales retos de la poesía, y esta por siglos estuvo atada a la Métrica, para regular su contenido.
Décimas, sonetos, madrigales, hexámetros, redondillas, destacaron entre distintas estructuras de escribir versos a lo largo de siglos y siglo de Literatura.
En Oriente, tendríamos el hermoso discurso del Haikú, practicado después con éxito en otras culturas. En México Juan José Tablada, Octavio Paz, por ejemplo y en Veracruz Jorge Hernández Utrera.
La poesía clasifica también al verso libre donde la métrica no tiene un papel preponderante sino el sentimiento y el ritmo. Y hay una detención especial en la obra y herencia de poetas mayores: los ingleses Shakespeare, Done, Elliot, Yeats, Keats, el portugués Pesoa, los estadounidenses Whitman y Ezra Pound, la décima musa Sor Juana Inés de la Cruz, el nobel Octavio Paz, los españoles Góngora, Quevedo, Lope de Vega, Alexandre, Cernuda, García Lorca, por solo mencionar algunos, de la Generación del 27, asimismo la Generación del 98. Y de igual modo poetas españoles radicados en México cuya influencia fue notoria en nuestros escritores: Segovia, León Felipe.
La poesía es extensa, se modifica según las tendencias y los estilos: Románticos Bécker, Espronceda, Byron, Shelley, en México Acuña, Plaza, los Modernistas: Díaz Mirón, Nervo. Los iconoclastas simbolistas: Baudalaire, Rimbaud, Verlaine. En América el gran Borges, Neruda y las voces femeninas: Mistral, Ibarborou, Storni, Agustini, Castellanos.
Largo sería el texto y lo importante es recatar este valioso vínculo de comunicación estética, donde podamos apreciar y sobre todo aprender la optimización de nuestro modo de expresiones lingüísticas.
Pensando en tal premisa el creador visual y actor Manuel Casal y una servidora nos hemos dado a la tarea, de rescatar hermosos testimonios, tan grandes en la creación artística como cualquier registro plástico. Lea y departa con poesía quedarán sus sentidos satisfechos, tal cual como degustar una buena copa de vino o el licor de su gusto.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |