La época festiva no es nada sin algunas bebidas. Con cada reunión llega la inevitable mañana después de la noche anterior, una fuerte resaca acompañada de un torbellino de deshidratación, fuertes dolores de cabeza y ansiedad.
Las resacas son terribles, lo sabemos, pero ¿es cierto que hacer un poco de ejercicio puede ayudar a acelerar la vuelta a la normalidad, o incluso deshacerse de ellas por completo? Ell entrenador y especialista en rendimiento, Luke Worthington, explica la situación para separar la realidad de la ficción.
Identificación
Probablemente, ya seas más que consciente de que la resaca puede ser tanto física como mental, y durar más de una mañana, dependiendo de la cantidad de alcohol que se haya ingerido. Sin embargo, lo primero que tenemos que identificar es qué tipo de resacas sufrimos y por qué, para descubrir si el ejercicio realmente ayuda a aliviar los síntomas de la resaca.
“El alcohol es un diurético, es decir, estimula nuestra necesidad de eliminar agua” -explica Worthington- “Así que, aunque bebamos más líquido en una noche de fiesta, en realidad perdemos más de lo que ingerimos. Es esta deshidratación la que provoca el dolor de cabeza a la mañana siguiente’.
Respecto a las náuseas, el entrenador detalla: “El alcohol tiene una cierta cantidad de toxicidad que debe ser tratada por nuestro hígado, que es el mecanismo de desintoxicación incorporado en el cuerpo. Puede lidiar con el consumo moderado de alcohol muy bien, pero una noche particularmente pesada hace que se sobrecargue de trabajo, y como con cualquier otra acumulación de toxicidad, esto puede crear sensaciones de náuseas”.
“Aunque la bebida puede provocar somnolencia, la calidad del sueño que experimentamos después de beber en exceso es en realidad muy baja” -dice- “Se asemeja más a estar inconsciente que a un sueño reparador y reparador”.
Y sobre la ansiedad, asegura que el alcohol es como un sedante para el sistema nervioso y actúa, en realidad, como un depresor: “Es lo mismo que consumir una cantidad excesiva de estimulantes, como la cafeína, y sufrir un colapso antes de volver a los niveles normales. La verdad es que la ansiedad es realmente un tema”.
Asistencia
¿Puede el ejercicio ayudar con estos síntomas? Para algunos, sí. Si simplemente te sientes cansada o ansiosa, una sesión de ejercicio puede ayudarte a sentirte inconmensurablemente mejor, si es que puedes salir de casa.
“Uno de los beneficios más atractivos de hacer ejercicio es el aumento de la energía y la mejora de la calidad del sueño” -explica el experto –“Una sesión de ejercicio es una de las formas más eficaces de combatir el cansancio y acumular algo de energía para el día siguiente”.
Para los que sufren de ansiedad, un poco de actividad también es genial para potenciar las hormonas de la felicidad, como las endorfinas. Además, Luke Worthington lo promociona como una de las intervenciones no médicas más eficaces para mejorar el bienestar emocional. “Esto también es cierto para los problemas a corto plazo que se producen como parte de la resaca”, confirma.
Sin embargo, si sufres de dolor de cabeza o náuseas, lo más probable es que no ayude a la situación. Los dolores de cabeza suelen deberse a la deshidratación, lo que significa que cuando se suda durante el ejercicio, puede empeorar.
“Mi consejo es que repongas los líquidos tanto, y tan pronto, como sea posible antes de pensar en hacer ejercicio”, aconseja el entrenador. “Se ha demostrado que las bebidas deportivas isotónicas reponen los líquidos de forma más eficaz que el agua. El agua de coco es una alternativa natural que tiene un contenido mineral ideal para ayudar a la rehidratación”.
¿En cuanto a las náuseas? Bueno, si te sientes mal el ejercicio probablemente no sea la mejor opción, no obstante, Luke Worthington confirma que la respuesta es un rotundo no: “El ejercicio aumenta la circulación de la sangre, y si estamos luchando contra la toxicidad, el aumento del ritmo cardíaco puede aumentar la cantidad de alcohol que circula por el torrente sanguíneo, lo que en la práctica significa que podemos acabar emborrachándonos de nuevo”.
Su consejo es que no te metas en líos y te asegures de consumir muchas grasas dietéticas de buena calidad, como aceites de pescado, aguacates y frutos secos, para ayudar al hígado a metabolizar el alcohol.
Elección
¿Qué tipo de ejercicio ayuda a superar la resaca? “Siempre que te hayas rehidratado adecuadamente y no sufras náuseas, lo ideal es realizar un ejercicio de intensidad moderada de 25-30 minutos con peso, como un paseo en bicicleta, una sesión de TRX o una clase de Pilates”, dice Luke Worthington.
El experto en entrenamiento añade que esto es lo suficientemente largo como para disfrutar de los beneficios de las endorfinas potenciadas, pero lo suficientemente corto como para no causar una deshidratación excesiva o un impacto en el cuerpo. Evita las cargas pesadas o los entrenamientos de alto impacto, como el entrenamiento con pesas, los sprints y el HIIT.
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