Umberto Eco escribió: nosotros así como no conseguimos vivir sin comer o sin dormir no conseguimos entender quiénes somos sin la mirada o respuesta del otro...
Premisa bien ajustada a la vida del chef y propietario del restaurante Romina, Mario Magaña, ubicado en ciudad de México, cuya especialidad es la cocina italiana.
Mario se ha dedicado a realizar platillos de autor basados en la correcta técnica del aceite de oliva, condimentos, aragula, pastas, carnes en especial el carpaccio de res, el pato, pescados, exquisitos postres (de forma particular el tiramisú) acompañados de suculentos vinos, para con ellos complacer a los clientes de vivir una autentica experiencia degustativa- estética. Recordemos la cocina es un acicate de elementos visuales y provocativos de esto nace el arte culinario.
Acompañando a su auténtica vocación, Mario Magaña es además coleccionista de arte contemporáneo, cerrando así el ciclo de pensar en la alteridad como la sentencia de Eco, pues proteger el trabajo de creadores visuales de nuestros días va más allá de una acción de acervo, es considerar y valorar el quehacer visual de nuestros días.
Así se van complementando los círculos: aromas de los alimentos y los aromas de la plástica. Menú apreciado por Mario Magaña.
Además es una sentencia histórica, ejemplo de ello lo podemos leer en el libro Notas de Cocina de Leonardo Da Vinci, donde se destaca las aportaciones técnicas y culinarias del genio del Renacimiento...a Leonardo se le atribuye ser el iniciador de los platos servidos en pequeñas porciones y en su recetario escribió...he estado pensando en un tomar un trozo de pan y colocarlo entre dos pedazos de carne...más ¿cómo llamar a este plato?
Cocina y arte, invención y alimentos, esencia y creatividad son elementos necesarios para existir pero sobre todo para dejar huella a lo ancho de la existencia en la Tierra.
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