La cuarentena ha repuntado el servicio a domicilio y uno de los productos más populares para pedir es la pizza. De todos los tamaños y sabores, este platillo de ascendencia italiana es un acompañante muy versátil, poniendo un toque casual y delicioso a la reunión con los amigos, satisfaciendo el apetito y antojo de los pequeños o incluso dando el toque gourmet en una cena romántica o familiar.
Otra de sus características es su diversidad, ya que su llegada a América la transformó por completo, generando estilos hasta la fecha populares, como la neoyorquina (amplia en diámetro), Chicago o Deep Dish (rellena), California (con corteza fina) entre otras características que se acoplan a la región donde se elaboran.
Sin embargo, con la modernidad de los electrodomésticos y el alcance en productos, hacer una pizza casera es una opción cada vez más recurrente, ya que permite hacerla al gusto. Por ello, en Galería compartimos algunos aspectos para lograr la mejor preparación, así como una receta infalible por parte de T-Fal, que cuenta con el mejor sartén para elaborar una deliciosa preparación ideal para una noche en casa.
La masa
De acuerdo al sitio web de Directo al Paladar, la masa es un punto esencial para elaborar una pizza, ya que los grandes maestros de la misma “cuidan mucho la calidad de las harinas” e incluso las importan desde Italia para garantizar los mejores resultados. Sin embargo, detalla, para una pizza casera no es necesaria tanta formalidad, aunque sí conviene cuidar la compra de la misma ya que, como cualquier pan, el resultado final está ligado con la harina utilizada.
En el caso de las pizzas en horno, las harinas ricas en gluten o de gran fuerza, son las ideales. Sin embargo, las de “todo uso”, por su menor cantidad de proteínas, generan una masa más tierna y suave, aunque tiende a romperse si se manipula demasiado, destaca Directo al Paladar. Para evitar esto, aconseja, sustituir un 10% de la harina por una integral para darle un toque rústico.
Sabores
Aprovecha los tiempos de fermentación finales para tener listos todos los ingredientes de la cobertura, cortados y preparados, según su caso. Recuerda que menos es más: no caigas en el error de llenar tu pizza de ingredientes distintos. También la calidad de los productos es esencial para conseguir los mejores resultados.
Casi todas las pizzas tienen una base de tomate, aunque también hay opciones blancas. Puedes usar tomate natural, mejor estilo pasatta italiana, o tomate troceado bien escurrido. Otra opción es usar una buena salsa casera de tomate, siempre dejando una capa muy fina. Distribuye el resto de ingredientes sin sobrecargar, y culmina con un buen queso fundente de calidad. Vegetales como la arúgula o la albahaca fresca corren el riesgo de quemarse y es recomendable añadirlos una vez ya cocida.
Con estos aspectos, queda claro que no es necesario ser un experto en la cocina para preparar y compartir una pizza hecha en casa y con una alternativa al horno, en sartén. Anímate a preparar la propuesta por T-Fal, que invita a generar este platillo desde la parrilla.
Pizza de sartén
Ingredientes
- 150 g. de harina.
- 100 ml. de agua.
- 1 cda. de aceite.
- 1 cda. de levadura.
- ½ taza de salsa de tomate.
- 1 pizca de sal.
- Orégano al gusto.
- Queso mozzarella al gusto.
Instrucciones
En un recipiente coloca la harina, la levadura y la sal, mezcla los ingredientes y después en el centro forma un hueco donde verterás el agua y el aceite, revuelve todo hasta formar una masa gomosa que se pegue en tus manos.
En una superficie plana, esparce harina y amasa hasta conseguir una textura elástica sin que se pegue en tus manos. Haz una bola con la masa, tápala con un paño y déjala reposar aproximadamente 10 minutos. Después de este tiempo, destápala y extiéndela con un rodillo y darle forma con tus manos. Calcula el tamaño según el sartén que usarás.
Con el sartén ya caliente, vierte un chorrito de aceite, si usas un sartén T-fal Hard Titanium no es necesario el aceite, solo asegúrate que el thermo-spot® te indique la temperatura correcta de tu sartén. Una vez colocada la masa sobre el sartén comienza untando la salsa de tomate, después el queso mozzarella y el orégano. Puedes agregar cualquier ingrediente de tu agrado, pepperoni, carne molida, vegetales, etc.
Calienta a fuego medio, coloca la tapa para asegurarte que la cocción sea pareja, espera aproximadamente 5 minutos y el resultado será una pizza crujiente y deliciosa al mejor estilo italiano.
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