Quizás dejaste un refractario medio abierto o ya se echó a perder algo de lo que compraste hace unas semanas. A lo mejor sea solo la humedad acumulada pero el caso es que tu refrigerador tiene un mal olor que marea nada más de pensar en él y que hay que eliminar a como dé lugar. ¿Cómo quitarlo? Existen varios trucos que están ¡guardados en tu alacena!
¿A qué debe oler un refri? Te preguntarás. La respuesta es: a nada. Una nevera limpia y sana no desprende ningún aroma. ¿Qué causa esos malos olores? Las respuestas son tan abundantes como los productos que tienes guardados en él. Lo más probable es que hayas dejado entreabierto algún recipiente o que haya algo que está en descomposición.
También sucede que, cuando hay demasiada agua en el ambiente, adquiera un hedor como a humedad que además se impregna en los alimentos. Todo esto se puede eliminar y los recursos que utilizaremos tienen una propiedad en común: son inoculadores de aromas; es decir, aunque tengan uno propio, absorben las partículas suspendidas en el aire que causan que te marees a la hora de abrir el refri.
Limpieza profunda
Es posible que el mal olor haya penetrado en todo el refrigerador y para quitar ese horrible sentido es necesario apartar media hora en tu agenda para hacer limpieza profunda. Ármate con agua, jabón, una esponja y un chorrito de cloro. Saca absolutamente todo, incluidas las repisas y lava una por una. Este paso también te servirá para identificar si hay algo que ya debas tirar a la basura.
No combines jabón y cloro, más bien utiliza este último para dar una pasadita con un trapo al final. Esto ayudará a que, si queda alguna bacteria en las superficies, se elimine. Quizás con este paso quede resuelto tu problema y de paso sirva para organizarlo mejor; si no, recurramos a las medidas extremas pero facilitas de conseguir.
El infalible bicarbonato
Para este truco de magia necesitarás un recipiente pequeño y verter ahí dos cucharadas sopeadas de bicarbonato. Colócalo abierto dentro de tu refrigerador y déjalo durante dos o tres días. Te darás cuenta de que los malos olores desaparecen poco a poco y cuando ya no estén del todo, sácalo y tira a la basura.
Café molido
Efectivamente. El café tiene muchos usos domésticos además de darnos una bebida rica a la hora de despertar. Ojo: no utilices en grano o soluble ya que no funcionará de la misma manera. Igual que con el bicarbonato, sirve dos cucharadas en un recipiente y colócalo al fondo de tu refrigerador. El efecto será casi el mismo y esto es porque el café también tiene la propiedad de neutralizar malos olores gracias a sus aceites esenciales.
Vainilla
Moja una bolita de algodón o papel de cocina en esencia de vainilla, sí, esa que utilizas para hacer galletas. Coloca sobre un platito y este a su vez dentro del refrigerador. Espera unas ocho horas -puede ser toda la noche- y al otro día el mal olor del refrigerador se habrá eliminado y en su lugar tendrás un aroma muy tenue a tu especia favorita.
Vinagre
El vinagre parece ser uno de los grandes milagros que puedes encontrar en tu cocina. Tiene la capacidad de eliminar bacterias que causan malos olores. Limpia las estanterías del refri con un poco de vinagre y a las pocas horas notarás que los olores desagradables se han ido. Otra forma de usar vinagre para quitar los malos olores es empapar una bola de pan con él y ponerla durante uno o dos días en las repisas del refrigerador.
Consejos
El más fácil y efectivo es hacer una limpieza profunda cada dos semanas. Ello también ayudará a detectar si hay alimentos descompuestos. Saca todos los estantes y cajones, y límpialos bien con agua tibia y jabón. Haz esto con ayuda de un paño humedecido en agua, jabón y vinagre.
Otro consejo es que tapes los alimentos de manera correcta en recipientes especiales para ello. Así evitarás que el refri se impregne con olores desagradables.
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