Isak Kanarek... voces y silencios de la arquitectura de interiores

La realización y configuración de los espacios  interiores de casas habitación, estudios, departamentos, implica un trabajo de continua  acción reflexiva.

No solo es tomar en cuenta  el  tamaño de los mismos, sino la luz, quienes la habitan, sus visitantes, la distribución del mobiliario y sus detalles pues  son elementos básicos a tomar en cuenta, junto con la inteligencia y sensibilidad del arquitecto de interiores para determinar  la esencia de los mismos.

Este es y ha sido por años el campo profesional de Isak Kanarek destacado  realizador en esta línea artística y además coleccionista de arte popular mexicano.

Isak ha confeccionado de manera minuciosa,  las casas de los creadores plásticos Gunther Gerszo, Ricardo Martínez y de manera reciente la casa del gran artista oaxaqueño Francisco Toledo.

En cada uno de  sus  interiores Kanarek dilucida el acto de estar y mirar de soslayo la permanencia dentro  las casas de  sus dueños, por dos causas; una para vivirlas y disfrutarlas  y con ello  gozar  su comodidad, la extensión de sí mismos y la segunda para contemplar en silencio  el equilibro del interior con los elementos de construcción.

Detalles artísticos y arquitectónicos en los diseños interiores de Isak Kanarek.

Premisas sustentables del  singular confeccionista, reconocido en con Las Palmas de Oro (1996)  y con premios de la Asociación Mexicana de Arquitectos de Interiores, Isak también es  miembro del FONART.

 A  pesar de la personalidad excéntrica de Kanarek, su trabajo es el balance mágico entre los límites métricos y la estética, pues él no concibe la existencia humana sin arte.

Este pensamiento nos remite a un hermoso relato de Virginia Woolf ...La Casa Encantada... y de nuevo escaleras abajo...el jardín tranquilo como siempre...solamente el libro había caído entre la hierba...pero ellos lo habían en la sala...y los vidrios de la ventana  reflejaba  las manzanas...las hojas...y al detenerse...encontraron su tesoro...intacto...intacto late locamente el pulso de la casa...

Definiéndose a sí mismo como trashumante en el sendero de la vida...semejante  a una de muchas máscaras de su afamada colección...Isak  se cuestiona entre querer ser y no serlo...pero terminar siéndolo...y de esta manera va asentado sus pasiones.

Pasiones conductoras al sonoro y simultáneo sigilo de encontrarnos en la extensión de nuestro yo...nuestra casa...nuestro espacio...pues somos los cartujos y seres de mascaradas de nuestros destinos.