Hasta siempre, maestro

“Desde muy joven tuve la fortuna de vivir en un edificio muy antiguo en la avenida Independencia y tuve la experiencia de ver los desfiles de carnaval cuando pasaban por esa calle”, expresaba en entrevista para Galería en enero de este año el maestro Néstor Andrade, quien murió el pasado 27 de julio a la edad de 64 años.

“Eso marcó mucho mi periodo de estudiante cuanto estaba yo en la Escuela de Bellas Artes. El tema de Carnaval siempre ha sido como una constante en mi producción… pero me interesa más la presencia de los artistas, es decir, qué perspectiva tienen sobre el tema del Carnaval y qué pueden proponer”.

Lo anterior, lo mencionaba el maestro como preámbulo de la exposición ‘El color de la alegría’, misma que preparaba, como cada año, para inaugurarse en el mes de febrero en el Museo de la Ciudad de Veracruz ‘coronel Manuel Gutiérrez Zamora’.

Una de las principales preocupaciones de Andrade fue la promoción de arte y la cultura en la región, por lo que cada año y gracias a su incansable esfuerzo, artistas locales se sumaban a las diversas muestras lúdicas que inundaban las calles y recintos de color y alegría.

“A pesar de que hay muchas opiniones de que en el Carnaval cada vez, digamos, no hay una presencia cultural (…) Espero que en los carnavales siguientes se sumen más artistas, no tan sólo plásticos, que se tenga una intervención y un compromiso con los creadores hacía el tema de la fiesta”.

Legado

Desafortunadamente el creador plástico, uno de los más reconocidos en la entidad veracruzana, murió víctima del Covid-19, una pérdida que deja un enorme vacío para todos aquellos que se empaparon de sus conocimientos y, sobre todo, para el quehacer artístico y cultural de la región.

Dentro de su legado sobresale la Casa de las Artes ‘Múcara’, la cual fundó hace algunos años con la maestra de danza Indira Domínguez, quien fuera su esposa y compañera de aventuras.

“Fue un pintor veracruzano que alguien denominó ‘El pintor del Carnaval’, era un promotor de la cultura popular; él pintaba sobre el mar, sobre los peces, sobre el carnaval de los pueblos del carnaval”, mencionó Domínguez en entrevista para Galería.

Añadió: “Su preocupación era que los niños y los jóvenes se enrolaran en cuestiones de arte y de cultura, que estuvieran alejados de la violencia y que en lugar de armas ellos tuvieran pinceles, siempre lo decía”. 

Reconocimiento

Su trabajo fue más allá de los cuadros y lienzos, sus enseñanzas lograron adentrarse en la mente de cientos de personas que fueron testigos de su pasión por el arte y también, por aquellos a quienes involucró en las actividades culturales que durante varias décadas organizó en beneficio de la sociedad en tierra jarocha.

Como parte importante del ámbito artístico de Veracruz, Andrade logró concretar muchos sueños, la gran mayoría dentro de la plástica, herramienta que utilizó para poder expresar sus emociones, sentimientos y preocupaciones.

“Néstor logró lo que se propuso visual o plásticamente hablando. No únicamente era un creador plástico, no era nada más un pintor. Fue docente, maestro de artes plásticas, promotor cultural y  fundador de varios grupos que se dedicaron a la divulgación artística”, expresó la promotora cultural Ivonne Moreno Uscanga en relación con el legado de quien fuera su amigo y colaborador durante varias décadas. 

Continuó: “Hoy nos queda su legado en el sentido del color, en el sentido de una eclosión de imágenes, que no tan sólo, como la primera parte de su obra, hacen alusión al Carnaval, sino también al mar y a las riquezas del Golfo de México”.

Sirva esta publicación para rendir un merecido homenaje a un hombre que luchó por difundir el arte y promover la cultura veracruzana, logrando transmitir el amor por la máxima fiesta de la entidad a diversos sectores de la sociedad veracruzana y abriendo la puerta para que un gran número de talentos plásticos puedan desarrollar y mantener firme los pilares de la expresión creativa en la región. Descanse en paz, maestro Néstor Andrade.

Néstor Andrade Merino

- Participó en alrededor de 70 exposiciones colectivas y presentó más de 30 exhibiciones individuales en Veracruz, México y en el extranjero.

- Fundó y dirigió, de la mano de su esposa, Indira Domínguez Ramón, la Casa de las Artes ‘Múcara’, lugar donde ofrecía talleres artísticos para niñas, niños, adolescente y adultos.

-  Figuró además en exposiciones de artistas plásticos locales.