Fototeca de Veracruz exhibe obra de Mariana del Campo y Bob Schalkwijk

La Fototeca de Veracruz recibe en dos de sus salas a dos referentes de la lente en México: Mariana del Campo y Bob Schalkwijk, quienes comparten retrospectivas con las muestras ‘Collage, collage, collage y nicollage’ y ‘De adentro hacia afuera’, respectivamente. 

Inauguradas la tarde del jueves 25 de julio, acompañados por autoridades de la Secretaría de Cultura de Veracruz, que preside la maestra Silvia Alejandre Prado, los artistas reúnen décadas de labor fotográfica en dichas exposiciones, que reflejan aspectos que van de la cotidianidad -en el caso del neerlandés- hasta realidades intangibles, por parte de Del Campo.

Previo a la apertura, los fotógrafos conversaron sobre sus muestras con la prensa veracruzana, donde resaltaron aspectos de sus temáticas y procesos, pues tan solo la creadora cuenta con más de veinte años de experiencia, mientras que el maestro Schalwijk celebra 65 años de trabajo profesional en México. 

LOS FOTÓGRAFOS en rueda de prensa desde Fototeca de Veracruz.

Tras su paso por la Casa del Lago UV (Xalapa), Mariana del Campo comparte con el recinto porteño su primera exposición retrospectiva, como asegura Miguel Fermatt en su texto de sala.

En ella, refleja “momentos y versiones” en la obra de la fotógrafa, que “constituye un contundente discurso que celebra la belleza y el deseo desde una perspectiva femenina al cien por ciento”, como firma el mencionado fotógrafo. 

“No hay una temática única, precisa, dentro de la exposición; trabajo como con el tema de mi vida. Nunca sé qué imagen voy a hacer, sale algo que resulta ser, como una consecuencia de los acontecimientos que han estado sucediendo alrededor de mí o mi familia, o de mis amistades cercanas”, expresó Del Campo en conferencia de prensa.

De acuerdo con la fotógrafa, la muestra contiene homenajes, como se ve en el apartado ‘Ausencias’, que evoca a cercanos que ya no están en este plano.

Así como imágenes que permiten al espectador dar su propia interpretación, esto con el fin de narrar historias tal como uno de sus primeros intereses, el cine, lo hace.

“Siempre tiendo a saturar mis imágenes de información y esta saturación a veces me dicen que son muchas cosas, pero son elementos que debo al público para que vaya creando su propia historia. Para mí, cada imagen es un poco como una película, pero cada quien puede armar su historia detrás”, afirmó. 

Por su parte, el fotógrafo muestra “reportajes de la vida”, como definió a la exposición a la prensa, de los cuales comparte aspectos de su recorrido por más de cuarenta países, así como de México, su “país adoptivo” y donde radica desde 1958.

“Llegué en 1958, salí y en el 59 regresé para ya desempacar mis maletas y quedarme aquí” -relató- “Voy de vacaciones (a Países Bajos), pero no para trabajar; estoy feliz, ¿para qué voy a emigrar? Me siento más en casa en México.”

Schalkwijk señaló que siempre lleva su cámara consigo, lo cual le permite capturar “cosas que no se repiten”; así, al cuestionarle Imagen de Veracruz sobre el nombre de su muestra, que ha pasado por recintos como el Centro de la Imagen (CDMX) y el Palacio de Cultura de Tlaxcala. 

“No me explico por palabras, me explico por cámaras.  Es una situación magnífica, tomo una fotografía o dos y estoy feliz, esa es mi vida. (Capturar) Una foto buena lo sientes en el corazón; siempre hay que tomar más que una”, detalló. 

Conoce las trayectorias de Mariana del Campo y Bob Schalkwijk

De acuerdo con las semblanzas de la Secretaría de Cultura de Veracruz, Mariana del Campo es egresada de la Facultad de Fotografía de la Universidad Veracruzana.

Es especialista en impresiones digitales y el uso del color. Ha realizado varias exposiciones individuales y participado en más de 30 exposiciones colectivas en diferentes ciudades de México y el extranjero, entre las que destacan Monterrey, Xalapa, Veracruz y Toronto.

Sus imágenes han sido publicadas en diversas revistas y suplementos, además de recibir en dos ocasiones el estímulo a la creación artística y cultural de Jóvenes Creadores.

Por su parte, Schalkwijk ha desarrollado su carrera en México, particularmente en la capital del país, a donde llegó en una época de fermento cultural y cambio social a gran escala.

Su fotografía es de naturaleza humanista y busca capturar las esencias, los aspectos dóciles y universales de la vida diaria. Asimismo, es un destacado fotógrafo de paisajes y obras de arte.

Con 90 años, se mantiene abierto a la innovación y activo hasta el día de hoy, en continua exploración de las tecnologías digitales.

Y con más de 400,000 fotografías en su haber, es autor de una larga lista de libros y catálogos de exposiciones, entre los que destacan ‘Ciudad de México’ (1965) y ‘Could you live like a Tarahumara?/¿Podrías vivir como un tarahumara? ‘(1975), del que fue coautor con su esposa Nina Lincoln y Don Burgess.