Nuevas imágenes del telescopio espacial James Webb muestran lo que puede ser una de las galaxias más lejanas jamás observadas, mostrada como un puntito de luz por su antecesor, el Hubble. Incluyen objetos de hace más de 13 mil millones de años y ofrecen un campo de visión mucho más amplio que la primera imagen de campo profundo, que se hizo pública en medio de una gran expectación el 12 de julio.
Se trata de algunas de las primeras imágenes obtenidas dentro del proyecto Ceers (acrónimo del inglés Cosmic Evolution Early Release Science Survey), sondeo con los primeros resultados científicos sobre evolución cósmica), una colaboración que, utilizando el nuevo telescopio espacial, estudia cómo se formaron algunas de las primeras galaxias cuando el universo tenía menos de 5 por ciento de su edad actual, durante un periodo conocido como reionización.
Formada por 18 coinvestigadores de 12 instituciones, entre los que se encuentra Pablo G. Pérez González, del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA), Ceers cuenta además con más de 100 colaboradores de otros 10 países.
Labor
Así, en la primera semana de análisis de datos, el equipo identificó un objeto especialmente interesante: una galaxia a la que llamó Maisie, en honor a la hija del director del proyecto, Steven Finkelstein. Se estima que existió sólo 300 millones de años después del Big Bang, informó CAB en un comunicado.
Los datos, que tardaron unas 24 horas en recopilarse, son de una zona de cielo cercana a la cola de la Osa Mayor. Esta misma área del cielo fue observada antes por el Hubble, en lo que se conoce como Franja de Groth Extendida.
“Es asombroso ver cómo lo que para Hubble era un puntito de luz ahora para Webb se convierte en una galaxia completa y con estructuras preciosas. No sólo eso, sino que otras galaxias emergen de la nada”, declaró Finkelstein, profesor asociado de astronomía en la Universidad de Texas en Austin e investigador principal de Ceers.
Interacciones
Las imágenes del proyecto, extremadamente nítidas, no sólo han servido para descubrir galaxias distantes, sino también muestran numerosos objetos interesantes y bellos, revelando la complejidad de la evolución de las galaxias a lo largo de la vida del universo: algunas parecen elegantes molinos, otras son como pequeños seres al inicio de sus vidas, otras muestran interacciones con sus vecinas que las deforman o incluso destruyen, y unas más se distribuyen en el cielo como si de un comecocos se tratara.
Desarrollo
MIRI es un instrumento que trabaja en el rango del infrarrojo medio y que fue desarrollado por un consorcio europeo en el que participó el CAB (CSIC-INTA). Opera a una resolución espacial mucho más alta que los telescopios de infrarrojo medio anteriores.
En comparación con NIRcam, MIRI tiene un campo de visión más pequeño, pero detecta longitudes de onda más largas, lo que permite a la comunidad astrofísica ver el polvo cósmico brillando desde las galaxias con formación estelar y los agujeros negros a grandes distancias, así como ver la luz de las estrellas más viejas en galaxias lejanas.
“Las imágenes de MIRI son impresionantes, ocho veces más nítidas que las que teníamos hasta ahora”, señaló Pérez González. El investigador del CAB (CSIC-INTA), experto en el estudio de la evolución de galaxias a distintas distancias cosmológicas con datos infrarrojos, agregó que “en cada gran misión astrofísica que comienza el universo nos sorprende. Siempre pensamos que ya estamos llegando tan cerca del Big Bang que las galaxias deben ser muy jóvenes y casi deberíamos detectar la primera, pero James Webb nos está revelando galaxias grandísimas ya bastante evolucionadas. El universo ha sido casi toda su vida supereficiente formando galaxias. No sólo eso: también elementos y compuestos químicos complejos, lo que debe tener un efecto en la aparición de la vida”.
El programa Ceers consta de más de 60 horas de tiempo de telescopio, por ahora casi se ha ejecutado la mitad. En diciembre se completará, añadiendo muchos más datos de imágenes junto con mediciones espectroscópicas de cientos de galaxias distantes.
Galaxia ‘Cartwheel’
La imagen de la ‘Cartwheel’ (Rueda de carro) y sus galaxias acompañantes, es una composición de lacámara Near-Indrared (NIRCam) del telescopio Webb y el Mid-Infrared Instrument (MIRI), que revela detales difíciles de ver en imágenes individuales.
Esta galaxia se formó como resultado de una colisión de alta velocidad ocurrida hace 400 millones de años. Está compuesta por dos anillos, uno interno brillante y otro externo colorido, los cuales se expanden hacia afuera desde el centro de la colisión, como ondas de choque.
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