Para la artista y diseñadora Sofía Castellanos, 2021 ha sido un año donde los proyectos que estaban en pausa se empezaron a abrir. En Ciudad de México realizó los murales ‘Unidos somos más fuertes’, ‘La mujer Puma’ y ‘Mano amiga’, y en cuanto al plano internacional, en junio pasado, en Lisboa, creó ‘México: La caravana de la vida’.
Sin embargo, la artista trabaja en lo que será el mural más grande que haya pintado hasta la fecha, en un proyecto que estaba planeado antes de la pandemia, en Brownsville, Texas, donde se están construyendo la base espacial SpaceX, del empresario Elon Musk.
“Se trata de un proyecto grande de recuperación del centro de Brownsville. A mí me contactó una persona del gobierno de esa ciudad, y está muy padre porque como van a construir esta estación, están haciendo un esfuerzo grande para embellecer la ciudad y parte de esto es hacer murales grandes y hacer como esta galería al aire libre”, explica Sofía Castellanos.
Para la creación de ‘Al otro lado del cosmos’, que mide casi 35 metros de largo por 7 de alto, le dieron libre elección en cuanto a la temática, “obviamente nada de violencia o algo así, pero nos dieron la libertad para hacer lo que quisiéramos.”
“Me gusta que el mural hable del entorno donde se encuentra, así que investigué dónde está Brownsville, qué tipo de fauna tiene y la comunidad que hay. Este sitio se encuentra en la frontera, lo que lo hace muy especial porque está lleno de mexicanos, para mí es importante que haya esta presencia de nuestra cultura”.
Inspiración
En su obra, explica la artista, “hablo mucho de optimismo, de esta posibilidad del ser humano de transformarse, para este mural, quise hacer un poco esta analogía de que la magia está siempre ahí, solo tenemos que aprender a verla y a ver un poco estos elementos que ya nos acostumbramos pero que son increíbles”.
El proceso de la obra mural comienza el 10 de octubre, y todo el trabajo termina el 25 del mismo mes. En el proyecto se incluye a mucha gente: el gobierno de la ciudad de Brownsville, el Museo de Arte de Brownsville, voluntarios-estudiantes y el consulado de México en Brownsville.
En cuanto al mensaje de su trabajo, “quiero que la gente que se encuentra con mis murales sienta un poco una admiración y que despierte la imaginación. Quiero que este muro sea un pretexto para que las personas se escapen un poco de la realidad en la que están y que las haga pensar. El mensaje que quiero dar es que el mundo es increíble y que la magia siempre está aquí”.
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