Detallan labor histórica

A través de redes sociales, el Instituto Nacional de Antropología e Historia compartió un video en el que se detalla la labor en México de la arqueología subacuática, actividad que desde hace más de medio siglo ha permitido al hombre llevar a cabo descubrimientos en el lecho marino. 

“Los primeros trabajos de expedición subacuática se remontan a la década de 1950 y principios de 1960, cuando expertos nacionales y extranjeros recuperaron vestigios prehispánicos de un naufragio en Punta Matancero, Quintana Roo”, se escucha en dicho video. 

Por lo anterior, conforme pasa el tiempo, los retos de esta actividad aumentan, pues la necesidad del hombre por conocer más detalles de su pasado es enorme, a tal grado que desde finales del siglo pasado, los esfuerzos se han concentrado en el descubrimiento de vestigios relacionados con la mezcla de culturas en el siglo XVI. 

“La Subdirección de Arqueología Acuática del INAH lleva a cabo desde 1995, el proyecto más importante de su historia, investigar la flota de la Nueva España hundida en 1631 en el Golfo de México”, detalla la narradora. 

Crecimiento

Además de esta labor, la arqueología subacuática cubre otras necesidades, pues dentro de los trabajos que realizan los expertos en dicho tema, se encuentra la necesidad de crear relaciones con personalidades de otras latitudes para poder reforzar sus conocimientos y encontrar mejores formas de mantenimiento del acervo histórico mundial.  

“México se convirtió en el primer país del mundo en realizar un foro de estas características  al reunir a investigadores sobre temas del mar y su relación con el hombre (…) desde disciplinas como la historia, la arqueología y la antropología, entre otras”, resalta la narradora.

Finalmente, en dicho video se recalcan los objetivos de esta labor, entre los cuales destaca la preparación de nuevas generaciones de especialistas y el cuidado del patrimonio bajo el agua. 

“Algunos de los objetivos de la arqueología subacuática mexicana son formar a nuevos arqueólogos, continuar con la lucha contra los buscadores de tesoros, crear nuevas leyes que protejan el patrimonio cultural sumergido y concientizar sobre este legado que yace bajo las aguas nacionales e internacionales”.