Conoce Alma Dura, mezcal con esencia ancestral

Un mezcal hecho con el corazón para encender el alma, así es Alma Dura, destilado creado en Oaxaca pero con esencia veracruzana gracias al emprendimiento y pasión por el origen de esta bebida de Macarena Ortega.

El destilado, que llegó a los paladares jarochos a finales de septiembre, es un proyecto de la empresaria, que conversó con Imagen de Veracruz sobre el producto, del cual se encuentran tres categorías: Jabalí, Cuishi y Espadín, mismos que revelan la ilusión de Ortega de evocar a sus ancestros a través de Alma Dura. 

“La idea surge un par de años atrás, que lo coincibo en la mente y después lo termino de fortalecer n el corazón”, expresó Macarena a Galería.

“Son proyectos que, en mi caso, tengo que estar convencida de todo, porque no nadamás es un producto para vender, sino mostrar todo lo que hay detrás de ese producto”, comentó la empresaria, quien ofreció detalles sobre esta serie de destilados.

- ¿Cuál sería la esencia de Alma Dura?

- El ‘alma’ es del alma del ser humano, que es lo único que trasnciende. Nos vamos a ir físicamente del planeta y lo único que queda es lo que va a trascender de nosotros, lo que hacemos, que puede ser positivo o negativo. 

Y ‘dura’, no es precisamente por una dureza, sino por la resiliencia, por todo eso que también en el camino nos vamos encontrando, nos va fortaleciendo y que lagunas veces sí, nos tira, pero algunas otras nos hace más fuertes, más resilientes y eso es lo que yo aprendo.

Así como en este caso que el mezcal es una bebida ancestral (...) Es todo aquello que es valioso, que me enseñaron mis abuelos, lo que se hereda en la familia, que son los valores.

Entonces es ese trascender, ellos están trascendiendo en mi vida a través de lo que me enseñaron, me mostraron; descubrir con mis propios ojos las bellezas que tiene el mundo y precisamente todo eso que brilla que a veces nos engaña.

- Habiendo tantas bebidas y ahora ‘mocktails’ (preparados sin alcohol) por compartir, ¿por qué eligió el mezcal?

- Uno, porque me gusta, pero eso es lo de menos; es para mostrar también lo hecho en México.

Es un orgullo poder mostrar a México a través de sus bebidas ancestrales, auténticas, artesanales y llevar a través de esas bebidas el rostro y la voz de todos los productores, maestros mezcaleros, esas personas que están en la sierra, en este caso de Oaxaca.

Todas estas personas se van a sus sembradíos, sus cultivos, a cocinar, como le digo yo (...)  La mayoría de ellos no tiene idea de lo que sigue cuando terminan, de hacer un tanque de 500 litros de un destilado; no tienen idea hasta dónde pueden llegar y cómo se pueden presentar. 

Es presentar a México, a ellos, reconocerles esa parte dura.Todo ese trabajo mostrarlo en esa bebida y mostrar a México en esa presentación que de mi parte le quise dar, porque México es bello, elegante, tiene distinción, y qué mejor que humildemente, en un bonito envase, pero con todos esos detalles que tiene el país y los mexicanos.

- Alma Dura promueve Jabalí, Cuishi y Espadín, ¿por qué esta selección de categorías? 

- Desde que surge en mí la idea, la pregunta era: ‘¿A quién va dirigido este mezcal?’ y la respuesta siempre fue muy firme: a conocedores.

Con todo respeto lo digo, porque no muchos conocen el mezcal, comúnmente lo que nos ofrecen en la mayoria de los lugares es un Espadín, es una categoria muy comercial, porque crece en muchos lugares, hay mucha planta, mucho maguey. 

A mí me interesó siempre un mezcal premium, para conocedor y tuve en la mente siempre un Jabalí, porque algún dia que lo tomé dije: ‘Qué sabroso mezcal’, pero es muy complicado encontrarlo y obviamente, como es de los magueyes más caprichosos, muy pocos maestros mezcaleros lo producen.

Cuando empiezo a conocer de este proceso, dije: ‘¿Qué tal que me va bien y los conocedores quieran Jabalí y no tenga?’, o que llegue un momento en el que no puedan abastecerme los que lo tienen?

Entonces me voy por otra categoría: un cuishi, un buen producto también y como tercera opcion no descarté el Espadín, porque es el más comercial.

- Háblenos un poco de la etiqueta.

- El diseño me lo hicieron unos jóvenes muy talentosos del norte de nuestro país, un par de chicos muy entusiastas.

Los colores son mis favoritos: el morado, blanco, dorado y azul; ellos ocuparon mis colores favoritos para que pudieran plasmarlos y luego yo les decía: ‘Eso es lo que tenemos que presentar, que es un producto mexicano’.

Es bueno también comentar que la etiqueta, cuando empezamos a buscar empresas para que la pusieran, resulta que no hubo una que tuviera la máquina para colocarlas en la botella, así que todas son puestas a mano.

O sea que aparte de que el producto, artesanal como tal, también su exterior lleva el trabajo de las manos de muchas mujeres. 

- ¿Cómo nos recomienda degustar este mezcal?

- A mí me gusta con naranja y con la sal de gusano, pero alguna vez lo probé con piña, muy bien también, y hace poco me lo dieron con tomate verde, finamente rebanado y con la sal de gusano.

Son bebidas fuertes que combinándolas con esto no está mal, aunque, diría una persona que nos vino a hacer la cata, ‘una cata es en ayunas’ y si no, es una degustación, y para una degustación solo necesitamos agua. 

A veces lo que hago es tener agua mineral y eso sí, de a besito porque el mezcal es para degustarse, no para tomarlo de a shot. 

- Actualmente hay mujeres emprendiendo en destilados, ¿cuál es su perspectiva?

- Es complicado, por qué no (...) Esto es de hombres, por no decir de machos y de hombres fuertes. Una como mujer en un país donde la cultura ha sido machista, como que te ven dudoso.

El que una como mujer, como dama, lejos de todo eso, lo que el resultado dé, sea respeto, que vean que si sabes negociar, sabes lo que buscas, vas por lo que quieres, como muje, para mí, ese es el empoderamiento. El poder estar firme, clara, perseverar y no perder tu dignidad y tu femineidad. 

- ¿Algún mensaje para el público interesado en este destilado?

- No voy ofrecer algo de lo que yo no esté convencida, es parte de mis valores, de mi congruencia. no me gusta, no me interesa.

Lo que quiero ganar es respeto, trascender y a mí me daría lo mismo si fuera por vender, comprar un buen producto, ponerle un bonito envase o como yo quiera y listo, y no. 

Aquí hay un trabajo que al final; soy la que da la cara, pero hay muchos involucrados que le pusieron el alma y el corazón, entonces espero que ojalá se animen restauranteros, tiendas, que quieran exhibir y si no, a través de nuestra página web y sea Alma Dura en México y el mundo.