Comparte paisajes interiores

Pintura, dibujo, instalación y libros de artista integran la exposición ‘Toda historia de amor es una historia de fantasmas’, de Magali Lara, que abrió el 14 de agosto y permanecerá hasta el 3 de octubre en el Seminario de Cultura Mexicana.

Influenciada siempre por mujeres poetas, Magali Lara toma para la exposición una frase de Laurie Anderson, "Toda historia de amor es una historia de fantasmas", de ‘Heart of Dog’ (2016).  La artista propone al espectador leer la obra como una historia de voces distintas, de figuras que aparecen en primer y segundo plano haciendo eco unas a las otras.

Identidad

La artista explica que "a través de los años, he abordado el tema de la identidad desde diferentes perspectivas, nutrida muchas veces por el psicoanálisis, la obra de ciertos pensadores, la poesía y la literatura en general. La relación entre imagen y texto que siempre me ha interesado se ha ido transformando en cada proyecto de distintas maneras, para finalmente construir un ensayo visual", de acuerdo con su testimonio en el boletín del Seminario de Cultura Mexicana.

Ella asegura que al principio de su carrera quiso armar narrativas visuales por medio de una óptica que partiera de la vida cotidiana, usando objetos para escenificar situaciones afectivas, y que, con el tiempo, la combinación de figuración y gestualidad la llevó a escenificar emociones que llama “paisajes interiores”.

"Me entusiasma ahora la posibilidad de desarrollar y mezclar técnicas y escalas, de armar instalaciones a partir de las tensiones entre distintas piezas, a manera de una escenificación que me permita seguir contando historias", dice Magali Lara.

Trayectoria

Nacida en Ciudad de México en 1956, Lara es artista visual, gestora y maestra, trabaja desde los años 70 con obra relacionada al cuerpo y las emociones a manera de ensayos visuales a través de temas como la identidad, lo femenino, la otredad y la conexión entre el adentro y el afuera.

Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y fue parte del Grupo Março hasta 1983. Ha sido curadora, jurado en varias bienales. Ha publicado libros en colaboración con escritores como Carmen Boullosa.