Comparte conexiones musicales

Apegándose a las opciones que ofrece el ciberespacio y tomando como punto de partida su labor como escritor y ensayista, Juan Villoro ofreció una charla mediante la página en Facebook: Hablemos de Ópera, en la cual abordó cómo fueron sus primeros acercamientos a la expresión musical.

Fue a la edad de 24 años cuando, por una temporada en Alemania, comenzó a llegar a su vida la oportunidad de percibir la música desde otra perspectiva, aquella en la que la melodía juega un papel primordial y en la que el trabajo vocal es la herramienta principal para conquistar al público, según declaró a Gerardo Kleiburg, quien fue el entrevistador.

“Esta nueva manera de entender la ópera, la extraordinaria calidad de las interpretaciones y todo eso, me hizo saber de inmediato que, si yo no entraba en eso, me iba a perder de algo esencial en Alemania”.

Añadió: "Descubrí que había muchas zonas, incluso, de la música popular que me podían interesar como me gustan hasta la fecha, por ejemplo, el flamenco o el bolero”.

Exploración

Además de tener la oportunidad de vivir en el país europeo y conocer de primera mano su arte y cultura, Villoro tuvo un acercamiento en su infancia, el cual lo llevó a generar cierto sentido de identificación.

“Hay un vínculo también que no quisiera dejar de mencionar; es muy curioso que uno tiene pasiones en la vida que surgen de repudios originales (…) mi educación completa durante nueve años ocurrió en alemán porque a mí me preguntaban si sabía escribir y contestaba que sólo en alemán, porque era la lengua que yo aprendí a leer y a escribir”.

Es así como el escritor y ensayista puede señalar determinadas características del género musical que ha cautivado a millones de personas durante siglos, pues su preparación y experiencia, lo han llevado a conocerla como pocas personas pueden hacerlo.

“Una buena ópera está hecha de coreografía, escenografía, libreto, música, representaciones, por momento teatrales y en otros momentos estrictamente musicales; entonces, esta dimensión total, me parece que la define y, sobre todo, esta dimensión total puesta al servicio de la máxima exageración estética posible, es decir, estemos, creo yo, ante la forma más desaforada del arte”, afirmó.