Cartas de Convento: Mito y la leyenda Realismo queretano

Uno de los estados más ricos en arte barroco en México es Querétaro. Es una experiencia sensorial extraordinaria, recorrer su capital y provincias, San Juan del Río, Pueblito de Corregidora, Sierra Gorda con sus iglesias, atrios, conventos y encontrarnos esos concreciones de fe, donde Cristo, La Virgen y su Patrono Santiago Apóstol, tienen un lugar preponderante.

Recuperando estos espacios, hay una publicación exquisita titulada:  Cartas de Convento, El mito y la leyenda, realismo queretano de la autoría de Luis Montes de Oca en narrativa, el doctor Jaime Zuñiga Burgos como responsable investigador acompañadas con la espléndida fotografía de Gerardo Pedraza, creador visual de talla internacional.

En esta publicación, el lector puede disfrutar de una relatoría singular llevada a través de dos voces, un investigador y un anciano quienes dialogan y tratar de recuperar a través de la figura central de Sor Ana de Francisco y Neves una monja clarisa, hija de militar recluida en el Convento de Santa Clara   dentro de la hermosa iglesia Santa Rosa de Viterbo, obra de Ignacio de las Casas y Francisco Martínez en el siglo XVIII. Personaje muy referenciado en Querétaro, en torno a su polémica existencia.

Con una glosa anecdótica, el texto nos describe la situación social de la ciudad virreinal y los roles de las mujeres en época de contrastes violentos e injustos escenarios para las mismas y su opción a la vida monacal.

La figura de Sor Ana de Neves, plasmada de en un óleo de gran formato, atribuido a Miguel Cabrera, nos lleva por los vericuetos de la leyenda, en cuanto a su vida de mortificación y piadosa, donde sus apariciones se cuestionan hasta hoy.

Cartas de Convento, debe su nombre, a la búsqueda e inútil recuperación de las misivas de la monja, donde ella supuestamente expones su vida, tentada por el Maligno, el acecho de un militar poderoso: Velázquez de Lorea y su expiación por medio de la oración.

Cartas de Convento nos enlaza con la Acequia Madre, con Nuestra Señora del Pueblito, con los bellos templos de Tilaco y Jalpa, El convento de Santo Domingo, sitios donde sus primeros moradores otomíes, tarascos, purépechas y chichimecas tuvieron grandes adoratorios.

Todo enmarcado con los destellos de luz y color en las tomas fotográficas Gerardo Pedraza, quien es profesional pendiente de lo capturado, pues pormenoriza altares, imágenes sacras, contrafuertes, puertas, hornacinas, secuencias y testimonios de un pueblo henchido de fe.

Este libro se presentó el diciembre del año pasado en el Congreso de la Unión en Ciudad de México.

Felicidades a los autores por este compendio al   contar no solo el realismo en la tierra de la Independencia, sino la de un país, arraigado a su cultura y tradiciones.