Un recorrido de memorias e identidades del sureste mexicano refleja la obra que Alfredo Romero Campos exhibe en ‘Desandar el tiempo’, misma que inauguró, a través de una charla junto a César Segura, en el centro cultural Casa Principal.
La muestra, que reúne 13 piezas de rótulos principalmente en gran formato, emerge del proyecto ‘Vestigio de nuestros tiempos’, relacionado a la recuperación de la identidad y memoria de los barrios, como explicó el artista español a Galería. De ahí surgió la idea de extraer, a través de la técnica de Strappo, rótulos de diversa índole y de estados como Yucatán, Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz.
Estas extracciones son las que exhibe en el recinto porteño, en las que destaca anuncios publicitarios, nombres de comercios, grafitis y obras murales, las cuales se han ido acumulando en capas que, a través de la intervención de Romero, logra plasmar en un lienzo.
“’Desandar el tiempo’ significa volver hacia a atrás por los caminos que hemos recorrido, pero recuperando esas cosas que hemos ido dejando” -explicó Romero a Imagen de Veracruz- “Tiene que ver un poco con este tema melancólico, nostálgico, de nuestros antepasados, abuelos, tíos, la propia identidad que a veces hemos llegado tan rápido al futuro, que no nos acordamos de que todavía están esos vestigios colgados en las paredes.”
CHUMINÓPOLIS, ENCUENTROS POR MÉRIDA. Strappo y grafiti sobre lienzo, 2019
Mancuerna
A la par de la exposición, ‘Desandar el tiempo’ cuenta con un proyecto audiovisual en el cual Romero, acompañado de un equipo de grabación y un historiador, realizó un documental y una publicación literaria -esto por el historiador Álvaro Alcántara- donde integra 23 relatos de experiencias dentro de la labor de extracción de rótulos.
“Documentamos todo el viaje por el sureste, estos 5 estados que vamos viajando y las experiencias, anécdotas y familias que nos cuentan cómo se han ido degradando estas tiendecitas y hemos ido recuperado a través del tiempo (...) Acompañan a la parte plástica, artística, que hago yo, el libro y el documental.”
Al cuestionarle sobre la elección del sureste mexicano, Romero subrayó que es la parte que más conoce del país, ya que “Veracruz es mi lugar de nacimiento en México”; sin embargo, planea una segunda parte de ‘Desandar el tiempo’, donde incluirá obra extraída del norte y centro del país.
“Lo más interesante es que no solamente vas a ver una obra física, sino una historia” -aseguró- “Te cuenta anécdotas que te van a llevar a un recuerdo de tu pasado y lo vas a traer al futuro. Ese es el gran proyecto que estamos haciendo.”
“(Las obras) son sacadas de algunos muros, de muchas capas que, al sacarlas, se han deformado y quedado partículas de diferentes capas en esos muros, donde se han reflejado diferentes bailes, orquestas, anuncios políticos y marcas y cuando se desprende, van quedando esos restos y se convierten en una obra totalmente contemporánea”, explicó.
LA COCA COLA DE LA NEGRA. Strappo y grafiti, 2019
Interés
En ese tenor, recordó la situación que vive en la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México, donde su respectiva autoridad ordenó eliminar rótulos de comercios ambulantes y sustituirlos por el logo del ayuntamiento, lo que generó una gran inconformidad no solo por habitantes de la zona, sino también por quienes realizan y valoran este arte.
“’Deslindar el tiempo’ es un proyecto que tiene que ver con la globalización (...) todo viene siendo cada vez lo mismo y, como estamos unificando todo, estamos perdiendo nuestra propia identidad”, afirmó Romero, quien destacó que la obra de estos ‘rotulistas anónimos’ poco a poco han desaparecido y se van opacando con espectaculares y anuncios luminosos o lonas.
“Estoy trabajando también en Colombia, Venezuela y Brasil y, cuando plantee este proyecto, en su inicio, los ayuntamientos no lo tomaron con interés. Ahora por suerte hay obras mías en museo de antropología que tienen en su acervo obras e identidad de su propio lugar, porque están remodelando estos centros históricos”
“Aquí en Veracruz quedan unos muy bonitos y quiero sacarlos antes de que se conviertan en una ciudad muy bonita, como todas, de todas las casas rojas, verdes y amarillas, que luego son todas iguales y eso es lo que estamos intentando recuperar, que son mensajes que eran de identificación”, finalizó.
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