×
Imagen de Veracruz 
FacebookTwitterYoutube
Diario del Istmo
Suscribete a nuestros boletines
Galeria

Afectan calidad de vida

Descubre los síntomas de la ansiedad y depresión

Afectan calidad de vida
México | 2022-02-17 |
Imagen de VeracruzImagen de Veracruz

¿Cuál es la diferencia entre ansiedad y depresión? "Tanto la ansiedad como la depresión paralizan al individuo y son consideradas enfermedades que restan calidad de vida y el placer de realizar actividades que antes eran placenteras. Son trastornos que van de la mano, pero cada uno tiene sus síntomas y un tratamiento adecuado", explica Juliana Vieira Almeida Silva, autora del libro "Ansiedade, Medo e Preocupações: Manual da Mente Tranquila.

Según la psiquiatra, la mayor diferencia es que la ansiedad se caracteriza por el miedo y la angustia constante, mientras que la depresión suele ser un trastorno en el que la persona se siente deprimida y no tiene motivación ni interés para realizar tareas que antes eran satisfactorias.

En general, la presencia de un trastorno de ansiedad se considera un factor de riesgo de depresión y viceversa. ¿Pero por qué?

Según un grupo de ocho investigadores de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, existe la perspectiva de una red interconectada en el área de la psicopatología (el brazo de la ciencia dedicado a la salud mental).

Explican que un trastorno psiquiátrico tiende a generar síntomas que desencadenan nuevos trastornos. Por ejemplo, “sentirse letárgico dificulta mantenerse activo durante el día, lo que luego se traduce en mayor tristeza e inquietud porque la persona no logró lo que pretendía hacer", detalló el grupo de investigadores en un artículo publicado en 2020.

Los investigadores sugirieron la posibilidad de que exista una especie de puente de estados mentales que conectaría la ansiedad y la depresión.

Síntomas

Además, hay varios síntomas comunes (y superpuestos) en estos dos trastornos que pueden ayudar a comprender la comorbilidad entre los dos. Como es el caso del dolor.

Según la Universidad de Harvard, los estudios científicos muestran que existe una relación anatómica entre la ansiedad, la depresión y el dolor, especialmente en pacientes con afecciones crónicas como fibromialgia, síndrome del intestino irritable, lumbalgia, migrañas y dolor neuropático (causado por daño nervioso).

Además, los estudios científicos indican que "todos los trastornos de ansiedad, en particular el trastorno de pánico, la agorafobia y el trastorno de ansiedad social son fuertes factores de riesgo para el desarrollo de trastornos depresivos y abuso de sustancias", dice Silva.

Tratamientos

El tratamiento para pacientes con trastornos de ansiedad implica identificar la intensidad y la gravedad de su condición de salud específica.

Las principales formas de tratamiento son terapéuticas (con un psicólogo, psicoterapeuta o psicoanalista), así como psiquiátricas y farmacoterapéuticas (con psiquiatría y psicoterapia).

Pero cada caso es diferente y el mejor tratamiento debe ser definido por el profesional sanitario que acompaña al paciente.

Almeida Silva cita la terapia cognitivo-conductual (TCC) como una de las intervenciones principales y más efectivas, que enseña al paciente -a través de la conversación entre paciente y terapeuta- a identificar y lidiar con pensamientos, creencias y sentimientos negativos, rompiendo el ciclo que los rodea.

De acuerdo con este enfoque, explica, "los trastornos psicológicos surgen de una forma distorsionada de la percepción de los hechos de la vida cotidiana y esto influye en el comportamiento y afecta, la mayor parte del tiempo, la vida de la persona".

Además de los tratamientos tradicionales mencionados anteriormente, existen otras herramientas de autoconocimiento y autocuidado que pueden ayudar con la ansiedad, como la meditación, técnicas de concienciación y de respiración, la psicoeducación (conocer su condición y compartirla con familiares, pensar y hablar sobre el tema, y hacer que el paciente se sienta más activo en su recuperación).

También puede ayudar el ejercicio físico (como caminar), cambios en la dieta, escribir diarios (anotar pensamientos y sentimientos) e identificar actividades que hagan bien (para algunos, puede ser escuchar música, por ejemplo).

Los grupos de apoyo ya sean virtuales o presenciales, también pueden ser buenos para que algunas personas intercambien experiencias y opciones para lidiar con el problema, además de comprender que no están enfrentando todo esto solos.

Algunas personas también encuentran beneficios al evitar alimentos que pueden empeorar los síntomas, como la cafeína, o sustancias psicoactivas que pueden tener el mismo efecto negativo, como el alcohol.

Todo esto puede parecer sencillo y práctico, pero Menezes, de la UFF y del Instituto de Psiquiatría de la UFRJ, destaca que aún existen muchos problemas, barreras y retos relacionados con estos trastornos de ansiedad.

Según ella, muchos pacientes no son diagnosticados, la mitad están mal diagnosticados y solo un tercio tiene acceso al tratamiento correcto. Pero las consecuencias no se limitan a la vida del paciente.

"Todavía hay un gran impacto en el sistema de salud, no solo por el gasto con el tratamiento, sino también por la búsqueda más frecuente de atención médica por síntomas físicos derivados de la ansiedad", afirma la psiquiatra.

  • Lo último
  • Lo más leído
Diario del Istmo
Diario del Istmo

SÍGUENOS EN REDES

 

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad

 

 

Reservados todos los derechos 2024