'Ya no me veía aquí': Hierbasanta; la vida le dio una segunda oportunidad

Los versos del rap la mantuvieron cuerda y con ánimos de salir del abismo en que se encontraba: las drogas; es así como Yolanda Gutiérrez Gómez, ‘Hierbasanta’, renació como el fénix, de las cenizas, mismas que le sirvieron para construir una mejor versión de sí misma y brindar un mensaje de vida, superación y esfuerzo en su regreso a la escena de hip hop local.

“Mi familia jamás me ha soltado, se enteran de mi situación, me mandaron a buscar y me fui, pero la tercera vez que me fui, ya fue cuando toqué ese fondo, le dije a una tía que no podía más, que no comía, que no tomaba agua, ya era mucho daño psicológico y personal, perdí mi identidad, perdí la esencia de lo que era”, fueron las contundentes palabras de ‘Hierbasanta’.

ANHELADO REGRESO

‘Hierbasanta’ estuvo presente el pasado 19 de abril en el programa ‘Teloneros’, en el que habló sobre sus inicios en el rap, los retos para enfrentarse en un género musical mayormente para hombres, además de hablar sobre sus nuevos proyectos y dar un testimonio de vida.

“Me miraba al espejo, lloraba y me decía: ‘no puedo ser ni la tercera parte de lo que fui’, había momentos en que luchaba con mi mente, que me quería matar, sí soñaba y decía que el rap me iba a sacar de mi vicio, sí seguí escribiendo, pero le tuve que pedir muchísimo a Dios, esa frase de cuando no puedes buscas a Dios es cierto, era pedirle que me diera fuerzas, mi mente no me traicionara, me ponía a escribir, anhelaba este momento, anhelaba volver a cantar, volver a cantar, mas nunca me espere que Dios me lo diera tan rápido”, señaló Gutiérrez Gómez.

El primer contacto de ‘Hierbasanta’ con los escenarios fue a los 15 años en un evento con otros raperos, en el que participó como corista, pero en el momento que improvisó varios versos se ganó el aplauso del público, ese que la hizo temblar de emoción y hacerla caer en cuenta de que el rap era su manera más fiel de sentirse plena.

En un inicio su nombre artístico era ‘La China’, pero ese álter ego quedó atrás con su pasado de drogadicción, en el que el pasar hambre, angustia y dolor físico la hacían escribir sobre cómo dejar atrás el ‘Cristal’, sustancia que en sus palabras, es lo peor que le pasó, pero gracias al apoyo de su tía María Dolores.

“Fue lo peor que pudo haber entrado en mi vida, el cristal me hizo mucho daño psicológico, me afectó en la voz, en los pulmones, me provoca ansiedad, pero ya estoy recuperada, fueron días de desvelo, de tocarle a mi papá la puerta para pedirle que me dejara dormir en su cuarto, porque me daba miedo salir y perderme… No está chido, saberme, ver la foto, verme así, me veo ahorita y le digo gracias a Dios, porque ya no me veía aquí”, dijo con una contundente franqueza que hiela a quien la escucha.

REESCRIBE SU VIDA

Ella se mantuvo siempre firme aunque la mala hierba la quiso matar, pero como reza el refrán, mala hierba nunca muere, para reescribir el beat de una nueva historia junto a sus compañeros raperos y del Movimiento Artístico Cultural Contemporáneo (Macuco), del que forma parte desde hace meses a su regreso a Coatzacoalcos.

“Cada que lo platico siento paz, me libera, antes lloraba, hoy en día me río y no me río por burlarme, sino por decir que lo estoy logrando, cómo tuve que tocar fondo para estar aquí, para aprender a valorar mi familia… llegó el momento de mi adicción que me olvidé de mi papá y mi hijo, mi hijo me hablaba y me decía: ‘mami quiero que seas normal’, en ese momento no valoraba nada de eso, pero cuando mi papá me dejó de marcar retumbó en mi mente, cuando me dejó de llamar empiezo a fumar, ya no tenía freno.

“Empiezo a darme cuenta lo valioso que mi papá es en mi vida, empecé a valorar esa parte que jamás voy a estar bien como en mi Coatza, hoy me doy cuenta de cuánta gente me valora, de que mi papá y mi hijo me necesitaban”, relató.

Tras reconocer su adicción, Yolanda regresó a Coatzacoalcos, ella asegura que el poder de la oración de su familia cristiana la llenó de voluntad para dejar atrás el dolor y el daño, luego se integraría a un grupo de Cuarto y Quinto Paso, donde le ayudaron a mantenerse limpia.

“Me ayudó muchísimo, esas noches de ansiedad, de llegar a dónde quedarme, que te escuchen y te digan ‘lo estás logrando’ era necesario… lo que quiero decirles es que no esperen a que suceda esto en tu vida para llegar a entender, muchos no lo aguantan, yo quisiera evitarles eso, que no lo hagan, porque no quisiera ver a un ser querido, a un amigo o a un conocido en la situación que estuve… me faltan cosas por grabar, no lo quiero soltar, quiero seguir ayudando a las personas”, puntualizó.

Hoy ‘Hierbasanta’ está en espera de hacer colaboraciones con otra rapera de la ciudad, así como grabaciones con compañeros de este género musical, mientras que no deja de escribir, pues las rimas le ayudaron a tener su segunda oportunidad junto a Macuco y a un extenso grupo de cantantes urbanos que la admirad, respetan y ovacionan por su gran lucha de vida.