Xalapa, nueva ruta migratoria para haitianos y centroamericanos

Cientos de migrantes haitianos y centroamericanos continúan arribando a territorio veracruzano, en busca de llegar a Estados Unidos; sin embargo, el constante asedio del crimen organizado ha ocasionado que busquen nuevas rutas para avanzar a su destino. Xalapa es una de ellas.

Hasta hace algunos meses, el sur de Veracruz era el único paso obligado de los indocumentados, quienes han huido de sus países en busca de mejores oportunidades en América del Norte.

No obstante, el constante asedio del crimen organizado los ha hecho desplazarse por nuevas rutas que los lleven hacia el norte del país,como Xalapa, Veracruz puerto y Boca del Río, donde se ha visto presencia de ellos principalmente en las centrales de autobuses.

“Hoy en día en Xalapa están transitando también; ellos lo que quieren es avanzar por donde se pueda, por donde no los busquen, donde pasen desapercibidos”, señaló Germán Guillermo Ramírez Garduza, presidente de la Casa del Migrante Santa Faustina Kowalska en Coatzacoalcos.

Los migrantes, dijo, avanzan principalmente por la noche, ante el temor de ser detenidos por las autoridades migratorias o interceptados por algún grupo delictivo.

Saturan refugios

De acuerdo con Germán Ramírez, el flujo migratorio por territorio veracruzano comenzó a incrementarse desde hace dos meses. En un solo día han llegado a contabilizar hasta 500 personas -familias enteras, madres con bebés e incluso mujeres embarazadas con hasta cinco u ocho meses de gestación-, de las cuales, únicamente el 20 por ciento hace uso del tren, mientras que el resto se mueve caminando o por medio de autobuses.

Las altas cifras de migrantes, en su mayoría procedentes de Haití, han saturado los refugios. Tan solo en la Casa del Migrante Santa Faustina Kowalska han llegado a recibir hasta 300 personas y, cuando la cifra es mayor, se han visto obligados a dejar a las mujeres y niños en las instalaciones y trasladar a los hombres a campamentos en la zona de playa.

Pese a ello, Ramírez Garduza prevé que, en los próximos cuatro meses, por Coatzacoalcos pasen más de 5 mil migrantes haitianos, lo que agravaría aún más la situación.

“Ellos quieren llegar a Estados Unidos, muy pocos quieren quedarse en México y, si lo hacen, se quedan en Monterrey o la Ciudad de México.

Si el que venía antes viene por necesidad, este pobre hermano (el haitiano) la tiene 15 veces más todavía; viene de una tierra muy lejana donde ha habido terremotos y el gobierno está peor que en otros lugares. Ellos lo dicen, o muero allá o muero en el intento”, relató.

Blancos del crimen

El camino de los migrantes por territorio mexicano no ha sido fácil. Luego de escapar de la hambruna y represión en su país, llegan a México, donde son extorsionados, secuestrados o vulnerados.

De acuerdo con el presidente de la Casa del Migrante Santa Faustina Kowalska, por cada cien migrantes, 35 son víctimas del crimen organizado. Aunado a ello, han tenido que lidiar con el abuso de los mismos mexicanos, quienes ven en ellos una oportunidad para elevar los costos de sus servicios.

“Si ellos, digamos, tienen un pasaje que les cuesta 50 pesos, se los están dando en 500 pesos. Han sido vulnerables por donde sea. Muchas personas se quejan de ellos, pero los exprimen a más no poder”, acusó.

Vulnerados por autoridades

Pero los abusos no solo han sido por parte de la población. Dawid Bartelt, director de la fundación Heinrich Böll en México, reclamó que, en poco tiempo, se ha regresado “a una política represiva y condicionada de migración”, donde las mismas autoridades han vulnerado los derechos humanos de los migrantes.

“Tenemos múltiples relatos de abusos cometidos por el Instituto Nacional de Migración; los centros de migración hoy en día son prácticamente centros de detención para personas que no han cometido ningún crimen”, apuntó.

Bartelt indicó que otro fenómeno que afecta a los migrantes, es que el Gobierno de México consintió a la administración anterior de Estados Unidos aplicar la política de tercer país seguro; es decir, ha aceptado la obligación de recibir a los migrantes que llegan hasta la frontera a solicitar refugio.

Más del 90 por ciento de las solicitudes de refugio, dijo, siguen siendo negadas y la gente tiene que regresar a México, donde “son enviados a campos con condiciones muy indignas”, en lo que catalogó como una política migratoria “bastante vergonzosa”.

En los últimos dos meses, el Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional han dispersado en varios puntos del país al menos cuatro caravanas de migrantes procedentes de Haití y Centroamérica.

Datos de la Unidad de Política Migratoria señalan que, en los primeros siete meses del año, en Veracruz se han realizado 5 mil 125 retornos de migrantes a países como Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, cifra que ha ubicado al estado en el tercer lugar a nivel nacional, solo debajo de Chiapas, con 15 mil 496, y Tabasco, con 6 mil 177.

Suman quejas

A través del portal de transparencia, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en Veracruz informó que, de 2018 a 2021, el organismo ha recibido 25 quejas por violaciones de derechos humanos cometidas por autoridades o servidores públicos en contra de migrantes.

Asimismo, de 2019 a 2020, la CEDH emitió 80 constancias de vulnerabilidad a favor de mujeres y 19 a favor de niñas migrantes.

En este periodo, la Secretaría de Seguridad Pública ha sido la dependencia con más quejas por violaciones de derechos humanos, al acumular nueve; en contra de Ayuntamientos se han registrado ocho; tres en contra de la Fiscalía General del Estado y el IPAX y dos contra el DIF.

De acuerdo con el organismo, la ciudad de Veracruz ocupa el primer lugar a nivel estatal en cuanto a quejas, con cinco; le sigue Acayucan, con cuatro; Coatzacoalcos y Orizaba dos, respectivamente; y Xalapa, Agua Dulce, Alvarado, Córdoba, Cosamaloapan, Cosoleacaque, Jáltipan, Juan Rodríguez Clara, Poza Rica, Río Blanco, Tierra Banca y Tuxpan, con un caso cada uno.