Después de 20 años inactivo, volverán a proyectarse películas de estreno en el primer cine construido en Agua Dulce; el 23 de noviembre de 1964 se levantó por primera vez el telón, en el escenario cuatro micrófonos vibraron con el requinto de las ‘hermanas Núñez’, que enamoraron a los primeros asistentes con canciones de origen cubano, de compases lentos y repetitivos.
El cine auditorio de la sección 22 del S.T.P.R.M., fue proyectado desde inicios de la décadas de los sesentas, representó un retó arquitectónico, incluso único en su tipo para esa época, convirtiéndose en otro ‘coloso petrolero’.
Según el escritor Saúl Moreno Andrade, en su libro ‘Dilemas Petroleros’, narra que éste cine, estaba remachado con laminas de zinc y que se llamaban a las funciones por medio de una corneta eléctrica.
“El inmueble fue plantificada e incluso remodelada por primera vez, durante la dinastía Ricárdez, el cual comienza en 1961 con el ascenso a la secretaría general de
Juan Ricárdez Vargas a 1990 con Hiram Ricárdez Orueta, donde Don Roberto Ricárdez Orueta, no solo trascendería, sino que dejaría huella en la historia de Agua Dulce, al ser impulsor de las obras revolucionarias”.
El inmueble, cuenta con un domo que se levanta a 24 metros de altura que protege el escenario y en el área de butacas el techo alcanza los 14 metros, además que está asentado en un sistema hidráulico, capaz de soportar sismos de mediana intensidad, por lo que no presenta ningún daño estructural provocado por los movimientos telúricos desde aquella época.
Por esta razón se dice que el complejo cinematográfico, se adelantó a los reglamentos o estándares de construcción de su época, al haber implementado tecnología de ingeniaría antisísmica, con el uso de amortiguadores hidráulicos de contra peso y profundos niveles de cimentación que les permite seguir en ‘pie’.
Incluso, éste cine auditorio, aparece en el Sistema de Información Cultural (SIC) por parte del Gobierno de México, como uno de los complejos cinematográficos más grandes del país.
Hoy, como hace 58 años, fueron los trabajadores petroleros de la sección 22 y mano de obra capacitada, quienes rehabilitaron el cine auditorio del siglo XIX, considerándose la segunda rehabilitación más importante, tras la realizada por Don Roberto Ricárdez.
El actual secretario general de la sección 22, Héctor Márquez Acopa, informó que desde el 2020, el coloso fue sometido a mantenimiento y modernización que contempló todas las áreas.
Según registros, la primera proyección se realizó el 23 de noviembre de 1969, mismo año en la que se estreno ‘Santo y las mujeres vampiros’ pero 53 años después ya con un cine modernizado, se pasará del héroe mexicano de plata al justiciero de la noche Batman, programado para hoy viernes 6:00 de la tarde.
La pantalla de microfibra será la misma que se utilizó hace 50 años, tiene una dimensión de 18 metros por 8 metros de alto y el recinto cuenta con mil 200 batucas, que por la pandemia se ocupará menos del 40%.
Incluso, se tuvo que conseguir un proyector especial, con mayor capacidad de los que tienen los cines tradicionales de la región, debido que tenía que proyectar las imagines a más de 45 metros, distancia que hay entre la cabina del cácaro a la pantalla.
Debido a sus capacidades y modernos equipos que se utilizaran se considera ya como el cine más grande del estado, por lo que pasaron del formato de carrete de 35 milímetros a la alta definición en sistema digitales.
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