El vocero de la Diócesis de Orizaba Helkyn Enríquez Báez, aseguró que la violencia que se ha vivido en los estados de Chihuahua, Guanajuato, Jalisco y Baja California y que rayan en el terrorismo, indican la gravedad de la que se encuentra el estado mexicano, con lo cual se confirma la solicitud que los obispos del país han hecho al Gobierno Federal, sobre revisar las estrategias de seguridad que evidentemente están fallando.
El prelado agregó que el efecto negativo que se ha generado, puede ahuyentar las inversiones, además del éxodo de algunas familias buscando su seguridad o un sitio donde se puedan desarrollar mejor incluyendo incerteza, crisis en la salud dañando a una sociedad completa.
"Todas estas consecuencias evidentemente dañan a las comunidades al país y pues agudiza la crisis económica que ya se vive en territorio mexicano, porque aparte de la crisis económica se genera una crisis de en la sociedad, una crisis de seguridad, una crisis de estabilidad, una crisis de inversión y eso tiene consecuencias a corto, mediano y largo plazo".
Añadió que se requiere una estrategia para garantizar la seguridad de los ciudadanos, que no justifica tampoco la militarización del país, pero que sí requiere pues como decíamos otro tipo de medidas y una revisión de la estrategia que se pueda seguir para mantener no solamente una paz aparente en nuestro país, sin mapas que se construye desde las diversas aristas que está conlleva".
En cuanto al tema de seguridad en la región de las Altas Montañas y en Veracruz en general en la que el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez negó que los índices de secuestro, desaparición y asalto se hayan disparado afirmando que es todo lo contrario, el vocero diocesano dijo que todos los veracruzanos conocen el sufrimiento y el dolor de las familias que han perdido un ser querido, víctima de la violencia.
"A través de las ocho diócesis que integran la Provincia de Xalapa que abarca todo el estado, con las innumerables parroquias que integran nuestra diócesis conocemos el sufrimiento y el dolor de las familias que pierden a personas sea por la violencia como por las desapariciones que se constatan cómo le hemos visto durante la jornada Nacional de Oración por la Paz".
Agregó que las autoridades del Gobierno del Estado no deben cerrar los ojos ante las distintas manifestaciones que se dan de la violencia y la falta de seguridad.
"Esto ha sido denunciado por la propia comunidad y aunque se reconoce al trabajo que han ejercido las instituciones de Seguridad y Procuración de Justicia, no ha sido suficiente para satisfacer las necesidades que se demanda en materia de seguridad".
Por último, dijo que el estado de salud que guarda el Obispo de la Diócesis de Orizaba, Monseñor Eduardo Cervantes Merino, es favorable y va evolucionando, además de que no hay más registros de contagios entre los sacerdotes de esta comunidad católica.
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