Para Leovigilda Aquino Grepo, no se necesita de un papel para ser feliz en pareja, y en su caso, en especial, que ha cumplido 22 años conviviendo en una relación lésbico gay en Acayucan con Genoveva Gerónimo Morales, cuatro años mayor que ella en edad.
Doña Leo, quien actualmente padece una ceguera por retinopatía diabética y vive solicitando apoyo social, además de que su pareja, Genoveva, la ayuda con lo que puede, afirma que esos 22 años han sido muy felices, apoyando mutuamente y sin necesidad de firmar un documento donde se prometan fidelidad.
Es una pareja, dijo, difícil porque ambas son mujeres.
“No se necesita un papel para ser feliz, nosotros somos felices así, pero por si algún día quisiera, si me casaría con ella porqué no” expuso en plática con Imagen del golfo
“Para tener una pareja igualitaria es difícil, es difícil tener, a veces que te sale la pareja celosa, o celoso, y ahí estamos en la bronca, entonces, las amistades son las amistades, que tu veas con tus propios ojos que te está engañando, entonces si” comenta.
Leovigilda Aquino Grepo y Genoveva Gerónimo Morales, pudieran ser consideradas las primeras mujeres que formalizaron su relación mediante una boda con fiesta y trajes. Similar, afirma ella, pero no iguales a las demás parejas. Hace 22 años, hubo baile, vals, comida y todo lo relacionado a una fiesta matrimonial, patrocinado por algunos ciudadanos de Acayucan, entre ellas la ex regidora Concepción González y Regina Vázquez.
“Todo lo normal, de una pareja no normal, porque somos diferentes, ella es mujer y yo soy mujer, lo normal es un hombre y una mujer” opinó.
La pareja tienen hijos cuando tenían su propio matrimonio “normal”. Leovigilda cuatro y Genoveva ocho, pero solo conviven con los hijos de ésta ultima hasta que fueron adultos e hicieron su propia vida.
De los 22 años que llevan en unión libre, solo una vez se separan en el 2020, en que Genoveva, se enfermó de Covid 19 y sus hijos decidieron atenderla alejada de Leovigilda. Esta ultima, fue llevada por sus hijos a Cabo San Lucas, California, pero el amor hizo que se volvieran a unir y así lo han hecho.
Doña Genoveva, de 58 años de edad, afirma que luego de que ella se recuperó del COVID 19, fue a buscarla hasta Cabo San Lucas, porque estaba enterada de que Leovigilda, estaba siendo maltratada y abandonada por sus hijos.
Ambas se conocieron en el Hospital de Oluta. Genoveva tenia un hijo enfermo y ella laboraba para una empresa funeraria, al recoger un cadáver, se conocieron y ayudó a que el menor pudiera curarse, lo cual se logró.
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