“Gracias por ayudar a mi papi” fueron las primeras palabras que salieron de la pequeña Ximena, niña de escasos seis años que en un acto de amor por salvar a su padre del cáncer que padece, intentó ofertar cada una de sus prendas y zapatos en un peso para aportar y apoyar en los gastos.
Dicha historia llegó al corazón de los lectores que, muchos de ellos no tuvieron duda en visitar el domicilio de la infante, ubicado en calle San Salvador de la colonia Nueva Mina Norte, al lado del campo “Luis Pirata Fuentes”, por lo que hicieron llegar ayuda en especie y económica, tal como se solicitó en una primera entrega periodística.
Angélica Beltrán Hernández, madre de Ximena y esposa de Álvaro, paciente con cáncer de vena orta y de riñones, agradeció a la gente que tuvo el noble gesto de aportar a manera de sus posibilidades y, lo que hoy se convierte en un alivio en medio de la difícil situación que atraviesan.
“Sí hubo respuesta, y le doy las gracias a las personas porque sea poco o mucho lo que hayan traído es de bendición para nosotros”, dijo la también ama de casa, la que aseveró no hay dinero que alcance, al citar que: “el cáncer es muy caro”.
“He comprado cosas para él y gracias a Dios allí vamos, sabemos que ya no tiene ningún tratamiento qué seguir o algo, pero queremos que no le falten sus cosas de curaciones”.
Angélica Beltrán consideró que aquellas personas que han pasado por algún caso de cáncer sabrán lo complicado que es afrontar esta situación, ejemplificando que llegan a gastar hasta cuatro mil 500 pesos de manera quincenal para la atención del “jefe de familia”.
La pequeña Ximena tuvo por intención al enterarse del padecimiento de su padre el vender su ropa, zapatos y todo lo necesario para aportar en los gastos, aunque para esto, contó la niña, la idea era ofertar cada prenda en un peso.
En recientes meses, Álvaro Cárdenas Ramos fue diagnosticado con un extraño cáncer de orta, el cual, desde hace unos 10 años, según los estudios estuvo invadiendo de manera lenta y silenciosa lo que en una década lo llevó a visitar a médicos que confundidos por el diagnostico atribuían sus dolencias a fallas cardiacas.
Hoy, solo esperan el desenlace del tema, siendo Angélica que de manera permanente lucha de la mano de su esposo y de sus tres menores hijos que procuran dar la mejor calidad de vida a quien hasta hace un tiempo era empleado.
Queda a la disposición de la sociedad el número celular: 922 105 62 81 y número de tarjeta BanCoppel: 4169 1608 4195 3509 en espera de donaciones en medio del trance que atraviesa dicha familia.
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