(+Video) Godínez, 37 años dedicados al embellecimiento de calzado

Lleva 37 años dedicado a la reparación de calzado, su interés por crear artesanías lo impulso a aprender la talabartería, taxidermista, hasta lograr ser zapatero, con su oficio pago los estudios de sus tres hijos y ha generado fuentes de empleo, mencionó José Luis Godínez Valencia.

En el año 1984, Godínez como es conocido en Nanchital, se empleó efectuando la reparación y embellecimiento de calzados, con el cual se ganó cientos de clientes no solo del municipio de Nanchital, Ixhuatlán del Sureste, congregación de Mundo Nuevo y Moloacán.

Con el paso de los años, el interés de ofrecer otros servicios en su pequeño taller que tenía instalado en el mercado Campesino, lo impulso a tomar talleres de Marroquinería, talabartero, taxidermista, esto le permitió ofrecer a sus clientes cinturones, carteras. Sandalias, botas, tenis, además de llaveros, bolsas y otros accesorios.

“Estoy orgulloso de los trabajos que realizó porque mis clientes son quienes me están recomendando con la ciudadanía, hoy puedo decir que las piezas que elaboro llevan el sello de Godínez, las pequeñas piezas como es un llavero, zapatos de Ballet, botas, tenis, sandalias, zapatos ortopédicos y muchas cosas más son elaboradas con material resistente, al gusto del cliente y con la entrega de este humilde artesano”, expresó Luis Godinez.

Recalcando el artesano, no sacrifico animales compro pieles exóticas a mis clientes otras con los proveedores del estado y ciudad México, Nuevo León o Monterrey, las pieles más solicitadas por su resistencia es lagarto, mantaralla, nutria, víboras, y para no afectar mi economía tengo que realizar un solo pedido, porque el envió me resulta caro.

“La mayor parte de mi trayectoria ha sido en Nanchital, solamente 3 años estuve en Cancún, pero con la pandemia volvimos a regresar a nuestra ciudad, trabajo nunca nos falta en el establecimiento ubicado sobre el bulevar San Pedro y San Pablo de la colonia Guadalupe Tepeyac”, dijo Godinez.

Profundizando el entrevistado, Todas las piezas que elaboro generan la satisfacción del cliente, los cortes a  mano, de telas, pieles, monturas, costuras,  tinturas, eso a despertado el interés de mis clientes exigir modelos que en su momento pueden presentar alguna dificultad, como es el caso de los zapatos ortopédicos y las zapatillas de ballet, por los detalles con cintas, hebillas, forros, broches, entre otros accesorios que se requieran.

CUBRI LOS GASTOS DE ESTUDIO DE MIS HIJOS CON MI OFICIO

Las oportunidades que te da la vida se deben de aprovechas, no hay oficio indignante, aunque existan personas que discriminan el esfuerzo y desempeño de los ciudadanos, en algún momento les somos útiles.

Soy un zapatero con mucha suerte, tengo 3 hijos, que cursaron sus estudios profesionales con los ingresos de mi trabajo, y puedo decir que son personas útiles a la sociedad, por la educación que les otorgo la madre de mis hijos.

Actualmente uno de ellos es supervisor de máquinas y herramientas, una de mis hijas que es ingeniero químico y la otra consultora de belleza y manicurista. 

SIEMPRE HAY TRABAJO QUE DESEMPEÑAR

Estoy bendecido, cada mañana que llego a mi local recibo a mis clientes, desde el momento que levanto la cortina no falta el que requiera el embellecimiento de su calzado y eso me genera ingresos.