Venezolanos llegan a Coatzacoalcos con experiencias dignas de documental

Una serie de experiencias que bien podrían utilizar para un libro, es lo que han vivido los hermanos Huber y Gabriel Andrés Serrano Mercado de 19 y 17 años de edad.

Los hermanos Serrano Mercado dejaron su natal Maracaibo Venezuela por la difícil situación económica por la cual pasa actualmente su patria, siendo por ello que decidieron dar inicio a esta larga travesía que hoy los mantienen en el Municipio, Ciudad y Puerto de Coatzacoalcos, Veracruz.

“En la selva de Colombia fue donde pasamos lo peor del viaje, ahí, en plena junta, encontramos personas muertas, eran unas diez las que no lograron, por lo que te los encontrabas, algunos con las piernas fracturadas y otros intactos, pero sin vida”, señaló Huber, el mayor de los dos.

Ahí mismo, encontramos mujeres que afirmaban haber sido violadas al ser sorprendidas por delincuentes que al no poder quitarles dinero, las abusaban, algo verdaderamente horrible.

“De Colombia llegamos a Panamá, donde nos detuvieron pero nos dieron la oportunidad de seguir en autobús, por lo que compramos los boletos que nos llevaron a San José de Costa Rica, su capital, lugar de donde nos movilizamos rumbo a Nicaragua.

El viaje de los chamos, los llevó a Honduras de donde enfilaron a la República Mexicana, ingresando por el estado de Chiapas, siendo en Tapachula donde les dieron un documento de estadía, pero al querer moverse a Tuxtla Gutiérrez, fueron detenidos durante tres semanas, ya que el papel recibido había expirado, pero fueron liberados.

“De ahí nos fuimos a Francisco Rueda Tabasco, de donde nos fuimos caminando a Las Choapas y de ahí a un lugar conocido como Caimanes, lugar donde Migración nos detuvo y la verdad es que ya casi no podíamos caminar, los pies los traíamos llenos de ampollas, la planta de los pies y los talones al grado de tener sangre en ellas”, refirieron los hermanos Serrano.

De ese punto, Huber y Gabriel Andrés fueron trasladados a esta ciudad, donde fueron canalizados al albergue  Santa Faustina Kowanska, asociación civil, lugar donde les brindan un techo y alimento, mientras aguardan para seguir su travesía.

“Nosotros no tenemos dinero ni familia en los Estados Unidos, pero viajamos para que nos brinden asilo, el que nos brindan a los venezolanos por la situación en la que se encuentra nuestro país”, señalaron.

Los jóvenes hermanos Serrano Mercado, dijeron que en su caminar, se han topad a gente muy buena que les ha brindado apoyo, techo y comida, por lo que están agradecidos con todos y cada uno de ellos, así como de las autoridades que les dado facilidades para poder seguir su camino.