Tal y como se esperaba, y como ha ocurrido en los últimos años en el municipio de Moloacán, en diferentes domicilios habitantes han iniciado la venta de fuegos pirotécnicos clandestinamente.
A través de redes sociales ofrecen los productos explosivos y otros que generan luminosidad y chispas.
Los vendedores al ofrecer la pirotecnia que se vende de forma clandestina y que representan un serio peligro, dan la facilidad a los compradores del servicio a domicilio.
Desde hace varios años los permisos para la venta de estos productos que son una tradición en los festejos decembrinos dejaron de tramitarse por parte de los comerciantes, encontrando como más “fácil” la venta clandestina.
Al tener almacenados una cantidad considerable de fuegos pirotécnicos en los domicilios podría generarse un grave accidente.
Sin embargo, pese al riesgo al que se exponen los miembros de la familia con la venta de estos productos, el fin es generar ingresos económicos.
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