La contaminación de los afluentes Chichigapa, Pollo de Oro, Santa Elena y Tepeyac, han provocado fétidos olores en el ambiente así como la movilización de los cuerpos de emergencia al percibirse olor a gas y a solvente, los habitantes de Ixhuatlán del Sureste y Nanchital piden a PROFEPA y CONAGUA den a conocer los resultados de las muestras tomadas en el mes de abril.
La tarde del viernes, los pobladores de la comunidad el Chapo del municipio de Ixhuatlán del Sureste, efectuaron la denuncia pública al percibir el fuerte olor a solvente el cual estaba provocando dolores de cabeza, náuseas y comezón en los ojos.
El producto derramado con las lluvias está contaminando los arroyos Pollo de Oro, Santa Elena y Tepeyac, en donde se alcanza a percibir un fuerte olor a gas, diesel o solvente, provocando que el color del agua se aprecie de color gris y con una ligera capa de aceite.
“Sea efectuado el monitoreo de los arroyos del municipio a consecuencia de los reportes que recibimos a través de las líneas telefónicas, no podemos hacer nada para ayudarles porque hasta la fecha los resultados de las muestras que tomó personal de CONAGUA y PROFEPA en el mes de abril en las descargas de dos empresas de la congregación el Chapo de Ixhuatlán del Sureste no se dan a conocer”, comentó Carlos Vázquez Ávila.
En el recorrido efectuado por Diario del Istmo se pudo apreciar la espuma que genera el producto químico derramado en el arroyo Chichigapa, además de percibir el olor difícilmente se puede soportar.
Es importante mencionar que las quejas también las realizó colonos de Pollo de Oro, Noria, Tepeyac y congregación Cangrejera, los cuales temían que se tratará de una fuga como la que se registró durante el año 2019.
Los ciudadanos solicitan a las dependencias encargadas del medio ambiente a nivel estatal, intervengan porque las descargas en los afluentes se continúan realizando y más cuando llueve.
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