Luego de las denuncias que se ventilaron el miércoles pasado porque no se estaba considerando a médicos y enfermeras del Centro de Salud de Orizaba para aplicarles la vacuna contra el COVID-19 a pesar del fallecimiento de un médico por esa causa, las autoridades cambiaron a parecer y mandaron a traerlos.
“El viernes, así como que sorpresivamente, mandaron a traer a médicos y enfermeras y les dijeron que van a ir por bloques a que les apliquen la vacuna. No es para todos en la Jurisdicción Sanitaria 7, sólo se está aplicando al personal del Centro de Salud por ser un foco rojo ahorita”, comentaron trabajadores.
Mencionaron que adicionalmente, para prevenir contagios, se hicieron roles para que el personal esté trabajando 2 días sí y 2 no, es decir, de manera escalonada, para evitar se den casos de coronavirus o al menos tener un poco de descontaminación, “es lo que dicen”.
Indicaron que al momento no hay ningún otro caso activo de contagio entre el personal tras el deceso, en días pasados, del doctor Andrés Rivas, médico del turno vespertino.
Señalaron que lamentablemente “después del niño ahogado se tapa el pozo”, y aunque no se consideró a los trabajadores de farmacia y administrativos, al menos los médicos y enfermeras serán vacunados y estarán protegidos.
Recordaron que el año pasado falleció otro compañero a consecuencia del COVID-19, mientras que hay uno más, un dentista, que sigue luchando por su vida en el ISSSTE del puerto de Veracruz.
El pasado miércoles, personal de la Jurisdicción Sanitaria se inconformó tras la muerte del doctor Rivas, ya que hasta ese momento no se había considerado a ese personal para inocularse contra el COVID-19, siendo que también el primer nivel atiende a pacientes con esa enfermedad y también se halla expuesto.
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