La trabajadora del Instituto de la Policía Auxiliar (IPAX), Felícitas Soto Mateos se manifestó este martes en la explanada de la Plaza Lerdo para exigir su reinstalación en Xalapa.
La mujer, quien se desempeña como analista administrativo, explicó que aceptó cambiarse a Boca del Río luego de que la corporación se comprometiera a realizar su cambio sin ninguna afectación económica.
No obstante, afirmó que sólo ha recibido la mitad de la compensación de 10 mil pesos que se le prometió.
“Acepté irme a Boca del Río, dormir en el piso por necesidad y me salen con esto, con que me quitan la mitad de mi compensación. No cumplieron y yo acepté irme”.
“Me dieron 5 mil pesos y yo tenía 10 mil desde hace como ocho años (…) esos 5 mil yo los tenía ganados en Xalapa porque trabajamos desde las nueve de la mañana hasta las siete u ocho de la noche”.
Felícitas aseguró que esta misma situación la han padecido al menos 10 trabajadores del IPAX que, al igual que ella, están próximos a jubilarse.
“¿Por qué con todas las personas de edad ha sido así? No se valen esas injusticias”, cuestionó, señalando como responsable de las presuntas irregularidades al comisionado del IPAX, Héctor Manuel Riveros Hernández.
La trabajadora solicitó una audiencia con el gobernador del estado, a fin de que sea restituida a las oficinas del IPAX con sede en Xalapa y se le devuelva su gratificación con compensación.
Así como la reinstalación de su hija, Joselyn Castillo Soto, quien también fue enviada a trabajar al Puerto de Veracruz sin gratificación por negarse a ser evaluada.
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