En pleno mes de diciembre, restauranteros de la costa reportan bajas ventas por lo que antes que finalice el año, vaticinan que tendrán otra crisis económica por la falta de clientes.
Doña Altagracia Ramírez, con más de 29 años en este sector, señaló que 2020 y 2021 son los años donde no han obtenido ganancias importantes, incluso en riesgo de cerrar sus establecimientos de manera definitiva por la poca clientela.
Las restricciones por el Covid-19 y las bajas temperaturas, ahuyentaron a los clientes, causando pérdidas económicas a los prestadores de servicio quienes pensaban que en ésta temporada mejorarían sus ventas.
En la costa de Agua Dulce, tanto en Las Palmitas y congregación de Tonalá son un total de una veintena de comercios que se dedican al sector restaurantero por temporada, pero son la mitad de éstos los que ofrecen el servicio durante todo el año.
Adelantaron que éste sería el segundo año mas complicado después del 2020, cuando por primera vez tuvieron que cerrar sus negocios por el aislamiento social que obligó la pandemia del covid-19.
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