Veracruz es la principal entidad con mayor riesgo de afectar la sostenibilidad de sus finanzas públicas, debido al monto elevado de deuda pública que arrastra y a que más del 50 por ciento de la contratación de obligaciones en 2020, fueron para refinanciar la deuda existente.
De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Veracruz fue la segunda entidad con mayor cantidad de obligaciones contraídas, al solicitar créditos por 20 mil 631.0 millones de pesos.
Sin embargo ese dinero no fue utilizado para inversión pública productiva, a diferencia de entidades como Chihuahua y el Estado de México, que dedicaron el 100 y el 97 por ciento, respectivamente, a ese rubro.
En el caso de Veracruz, la entidad gobernada por Cuitláhuac García Jiménez dedicó el 84.9 por ciento de los recursos a operaciones de refinanciamiento.
Derivado de esto, la ASF identificó dos grupos de entidades federativas con riesgo de afectar la sostenibilidad de sus finanzas públicas en el largo plazo, debido al monto elevado de la deuda pública y en segundo lugar, por la mayor dinámica de crecimiento del saldo de sus obligaciones financieras.
“En el primer grupo, destacan 7 entidades (Ciudad de México, Nuevo León, Estado de México, Chihuahua, Veracruz, Coahuila y Jalisco) que concentraron el 62.2% del saldo total de la deuda pública en 2020”, señala la Auditoría.
Tras un análisis de las entidades con mayor deuda subnacional, la ASF llegó a la conclusión de que Veracruz es la que corre el riesgo más alto.
“En ambos grupos, las entidades con mayor riesgo fueron Veracruz, Zacatecas y Oaxaca, debido a que más del 50.0% de la contratación de obligaciones fue para refinanciar la deuda existente, lo que les permitió una mejora en el perfil de los pagos, cambio en el esquema de las amortizaciones, mejores plazos de vencimiento y periodos de gracia; no obstante, tuvieron que endeudarse más para cumplir con los pagos de deuda contraída”, acota.
Por lo tanto, agrega la Auditoría, en los años subsecuentes podrían limitarse los recursos por financiamiento para inversión pública productiva.
La ASF recomienda incrementar los ingresos con acciones locales que les permitan un flujo más amplio de recursos para ser concentrados en inversión pública productiva.
En montos generales, la entidad arrastra una deuda de 42 mil 975 millones 700 mil pesos, séptima a nivel nacional con mayor monto.
Dentro de ese grupo también están la Ciudad de México con 87 mil 736 millones 700 mil pesos; Nuevo León con 85 mil 229 millones 200 mil pesos; el Estado de México con 52 mil 488 millones 300 mil pesos; Chihuahua con 50 mil 790 millones 500 mil pesos; 42 mil 975 millones 700 mil pesos; Coahuila con 38 mil 533 millones 600 mil pesos, y Jalisco con 35 mil 615 millones 800 mil pesos.
Mientras que las entidades con menor monto fueron Tlaxcala con 16 millones 400 mil pesos y Querétaro con 272 millones 800 mil pesos.
Asimismo, se determinó que Coatzacoalcos es el municipio de la entidad con mayor deuda del estado con 459 millones 100 mil pesos.
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