Habitantes de márgenes de los arroyos Tepeyac y Chichigapa, de Nanchital e Ixhuatlán del Sureste, continúan resultando afectados por la contaminación,sin embargo, las autoridades solo se han limitado a tomar el muestro del agua.
El martes por la mañana, se efectuó la enésima denuncia por las descargas tóxicas en el río Coatzacoalcos, cuyos olores, causan malestares a vecinos de Pollo de Oro, Santa Elena y el Tepeyac.
En los últimos cuatro años, los residuos de las plantas que se encuentran asentadas en esta zona, emiten un fuerte olor nauseabundo, provocando enfermedades en la piel, estomacales, dolor de cabeza, vómito, entre otros padecimientos.
A pesar de los múltiples estudios que han llevado a cabo personal de SEDEMA, CONAGUA, Protección Civil, Municipal y Regional, así como estudiantes de la Universidad Tecnológica de Nanchital, los resultados no se han dado a conocer.
Ante la incertidumbre, ciudadanos aseguran que se unirán y organizarán para hacer el llamado a las autoridades involucrados para que se aplique la sanción correspondiente a la empresa responsable, además de hacer más extensivo los efectos secundarios que ocasiona la contaminación de los afluentes.
CIUDADANOS DENUNCIAN PÚBLICAMENTE LA FALTA DE ATENCIÓN
“Vinieron en la mañana personal del medio ambiente acompañados de una bióloga, a quién le externamos nuestros malestares e inconformidad, también les prestamos unas lanchas para que pudieran recorrer la afectación, ojalá y nos den una pronta respuesta, esperaremos el tiempo considerable para obtener la respuesta, de lo contrario no vamos a permitir que se continúe afectando nuestra salud”, expresó Santiago Hernández.
"Hemos observado el daño causado a la flora y fauna del arroyo Tepeyac, y no hay respuestas que sirvan de aliento para la reparación del daño, o la sanción a los responsables del daño ambiental, porque las especies marinas se están extinguiendo", concluyó.
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