Para el dirigente local de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), Eduardo García Cruz, la zafra 2022-023 tuvo muchas fallas desde el momento en que no se alcanzó el estimado diario de molienda y tampoco se logró una extracción sustentable de sacarosa, por las fallas constantes en los molinos.
Estos errores causaron un severo quebranto a la economía del productor, al menos en la zafra que terminó en junio y que sumándose ahora los problemas en la zafra venidera por la sequía tan extrema que se tuvo en la región del Papaloapan.
Los problemas técnicos en la fábrica de azúcar fueron la causa principal para tener un KARBE bajo, que vino a traer un precio estimado de alrededor de 1,009 pesos por tonelada de caña de azúcar, pudiendo ser mejor, pues al final la caña podría no tener peso o volumen, pero si concentración de azúcar o sacarosa.
Los cañeros esperan que el nuevo gerente Amado Nieva Manzano que acaba de tomar las riendas en el San Cristóbal, resuelva los problemas técnicos y se tenga eficiencia en fábrica del 82% y de extracción del 95%, es el reclamo.
Por ello Lalo García ha asumido una postura de defensa y lucha por los intereses del productor de caña de azúcar frente a los industriales dueños del ingenio San Cristóbal.
Y es que el líder cañero ha puesto de manifiesto molestia ante el KARBE de 106.351 de la zafra 2022-2023, con una molienda total de 2,365,267.790 toneladas, reclamando que la parte industrial no pudo extraer ni la sacarosa real de la caña de los campesinos.
En la fábrica no se extrajo ni el 114 real que se traía de sacarosa y solo se dio el 106.351 de Karbe, en un hecho que marca los errores técnicos de la molienda.
Se espera que la zafra 2023-2024 podría iniciar a mediados del mes de diciembre, porque si afectó la sequía y las fallas en la factoría se suman a ello.
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