Con el toque de la banda de guerra, lágrimas, aplausos y oraciones propias de la religión evangélica, familiares y amigos dieron el último adiós y cristiana sepultura al estudiante del Cobaev 62, Joel Carrera Antonio, en el cementerio municipal Santa Cecilia de la localidad El Encinar, municipio de Nogales.
El estudiante perdió la vida durante un asalto registrado en la colonia Reserva Vergara Tarimoya 4 de Veracruz.
En punto de las 10:40 horas iniciaron las oraciones y cánticos en el domicilio de la familia del joven estudiante, asentado sobre la avenida Mariano Matamoros entre calle Ignacio Zaragoza y Vallarta, de la colonia Álamos de Nogales.
La madre del menor, Martha Antonio, dijo creer en su Dios, quien la dará la fortaleza para seguir adelante y buscando su presencia para algún día encontrarse con su niño; posteriormente entonó y dedicó un canto a su hijo denominado: "quiero levantar a ti mis manos, bendito sea el nombre de nuestro Dios".
"Yo estoy agradecida porque nos están acompañando, pero más que nada mi hijo ya está descansando y la gloria y la honra es para él, yo voy a cantar un canto porque la honra y la gloria es para él y te mereces toda la gloria y hay que alabarle.
"Yo sé que esto no va a ser fácil, que van a venir muchas cosas a mí, muchos malos pensamientos, los recuerdos de mi hijo nos van a tratar de destruir, pero creo en mi Dios que me va a dar la fortaleza para seguir adelante buscando su presencia para yo algún día encontrarme con mi niño", dijo.
Hasta el lugar acudieron jóvenes de una banda de guerra, quienes tocaron sus cornetas y tambores en honor a Joel, mismo que formaba parte de la misma en el Cobaev 62, donde estudiaba.
Alrededor de las 11:26 horas, el ataúd de color azul con tela gris que contenían los restos mortales del joven estudiante, que soñaba con ser médico cirujano, salió del domicilio y fue abordado a una camioneta Volkswagen Tornado de color blanco, para enfilarse al cementerio municipal asentado en la congregación El Encinar, municipio de Nogales.
Después de más de 30 minutos de caminar, el cortejo fúnebre llegó hasta el cementerio Santa Cecilia rodeado de montañas, lugar donde ya está esperado el féretro por panteoneros y familiares, quienes lo trasladaron hasta el pie de la tumba en donde descansará hasta la eternidad.
En medio de cantos, lágrimas, aplausos y el toque de la banda, fue bajado el ataúd y previo a su sepultura, su familia y seres queridos lanzaron flores para darle su último adiós.
Finalmente, el tío de Joel agradeció a todos y cada uno de los asistentes a nombre de la familia Carrera Antonio y los invitó a compartir el pan y la sal en el campo aledaño al cementerio local de dicha comunidad.
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